Cerca de 200 recreadores han participado en Zamora en la simulación de la Batalla de Stalingrado, en concreto de la toma del Puente de Kalach. Antes de la acción en el Río Duero, los ejércitos han ido recorriendo la ciudad recreando el avance en de los mismos en una guerra. El ejército alemán se separó del ejército soviético en el puente de piedra, dirigiéndose por la Rúa y el casco histórico de la ciudad. Por su parte, el ejército soviético subió por Alfonso IX hasta Santa Clara, donde esperaban los dos tanques alemanes robados. El desfile ha estado plagado de personas interesadas que capturaban las imágenes de los soldados simulando los movimientos en la guerra durante el avance hasta la Plaza.
Una vez reunidos los dos ejércitos ya en la Plaza Mayor, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, destacó la importancia que tiene conocer de primera mano los hechos que sembraron el pánico en Europa y de no cometer los mismos errores del pasado. El alcalde quiso recalcar también que la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial fue en gran parte a la batalla de Stalingrado y a la labor de los soldados del Frente Oriental. Por su parte, el embajador ruso, Yuri P. Korchagin también quiso destacar la importancia de no cometer los errores del pasado que llevaron al horror. El embajador ruso celebró que las calles de Zamora se convirtiesen en el escenario de uno de los momentos más importantes en el desenlace de la Segunda Guerra Mundial y del fin de la leyenda del imbatible ejército nazi.
Después de las palabras del alcalde de Zamora y del embajador ruso se guardó un minuto de silencio en la Plaza Mayor en homenaje a todos los caídos en la Segunda Guerra Mundial. Tras finalizar el acto, ambos ejércitos se dirigieron al puente de piedra, donde comenzó la recreación de la toma del Puente de Kalach y la victoria soviética frente a los nazis que supuso el comienzo del fin del Tercer Reichl.