La Junta pone en marcha la campaña de vacunación antigripal el próximo 24 de octubre, durante la cual se recomienda a los grupos de riesgo sanitario y social que tienen recomendada esta medida preventiva, vacunarse escalonadamente tras pedir la oportuna cita previa en sus centros asistenciales.
Las personas que conforman los grupos de riesgo sanitario y social que tienen indicado vacunarse y aquellos a los que así se lo recomiende su médico podrán acceder a la vacuna a través de su centro de salud o consultorio local. También a través de la cita previa telefónica y multicanal estará habilitada una opción específica para ello.
En el caso de la provincia de Zamora, el año pasado la campaña llegó hasta un cuarto de la población, aplicándosela 44.000 de las 180.000 personas que conviven en el territorio. El segmento de población que más dosis recibió fueron los mayores de 75 años, un sector en el que 7 de cada 10 ciudadanos recibieron la vacuna.
Los pacientes hospitalizados podrán ser vacunados durante su estancia en los hospitales y si se trata de personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o de asistidos, la vacunación se realizará por medio de los profesionales de Atención Primaria de Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
El acceso ciudadano a la vacuna frente a la gripe a través de Atención Primaria se recomienda que sea de forma escalonada a lo largo de las casi ocho semanas de campaña y siempre tras la oportuna solicitud de cita previa.
Hay que insistir en que la vacunación antigripal es primordial para los enfermos crónicos, por cuanto les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que en sus patologías de base provoque la gripe, por lo que en fundamental que se inmunicen ante la enfermedad.
De acuerdo con esta relevancia, los médicos, a través de la historia clínica digital, dispondrán de recordatorios automatizados con el fin de recomendar a los pacientes crónicos menores de 60 años, a los mayores de esa edad y las mujeres embarazadas la conveniencia de vacunarse.
Es importante insistir en la importancia de la vacunación de los profesionales sanitarios y sociosanitarios no sólo como medio para su autoprotección y al de su entorno más cercano, sino también como compromiso social y medida preventiva para evitar la transmisión del virus a los pacientes a los que atienden y a los que la enfermedad podría agravar sus patologías previas.