El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. En este marco, la Fundación Adecco, en colaboración con otras siete empresas, ha realizado un análisis de la situación profesional de las mujeres a las que ayuda a encontrar empleo. Todas ellas se enfrentan a un mayor riesgo de exclusión social, por diferentes circunstancias: discapacidad, edad avanzada, responsabilidades familiares no compartidas y/o una situación de violencia de género.
Así, la Fundación Adecco ha elaborado un informe a través del Arope (At risk of poverty and inclusion) que refleja que, según los datos extrapolados, hasta un 25,7% de las mujeres en edad laboral se encuentran en riesgo de exclusión o pobreza.
Para encontrarse en este estado, según refleja dicho informe, se debe cumplir alguno de varios criterios como el vivir en un hogar con una renta inferior al umbral de la pobreza, fijada en cerca de 700 euros; estar en privación material severa, no pudiendo afrontar cuatro de los gastos de vivienda, calefacción, vacaciones, alimentación básica, gastos imprevistos, teléfono, televisor en color, lavadora o automóvil.
Además, se encontrarían en esta situación aquellas que vivan en un hogar con baja intensidad de trabajo (inferior a 0,2), definida como la relación entre el número de meses trabajados por todos los miembros de la unidad familiar y el número total de meses que podrían trabajar, como máximo, todas las personas en edad laboral de dicho hogar.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “aunque el desempleo sólo se menciona en el último de los 3 indicadores, es el desencadenante de todas las situaciones de pobreza y exclusión social. No parece aventurado señalar que, en este 25,7% de mujeres en riesgo de pobreza o exclusión social, en edad laboral, predominan las desempleadas, aquellas que trabajan en situación irregular (sin contrato) o inactivas, con habilidades para el empleo, pero que no trabajan por cuestiones culturales (discapacidad) o responsabilidades familiares”.