Hace unos meses, los zamoranos, con sus votos, alzaron al partido de Ciudadanos a conquistar un escaño en la Diputación Provincial de Zamora. Fueron los votos del partido judicial de Zamora, que corresponde a la capital y al alfoz, los que permitieron que la formación naranja fuera llave en la Institución Provincial y por tanto auparon a Francisco Requejo a la presidencia, tras su pacto con el PP. En concreto Ciudadanos logró el diputado con 4.233 votos en el partido judicial de Zamora, de los que 2.711 fueron papeletas depositadas por vecinos de la capital zamorana.
Pues bien, han hecho falta pocos plenos municipales para comprobar que Francisco Requejo tiene claras sus prioridades. Y parece que entre sus prioridades no están los vecinos que le permitieron acceder a sus dos cargos, los vecinos de la capital zamorana: concejal del Ayuntamiento de Zamora y presidente de la Diputación Provincial de Zamora.
En este sentido, en el último pleno municipal, el presidente de la Diputación prefirió acudir a un acto en Valladolid donde se hacía la foto entregando un premio en una gala organizada por un medio de comunicación, antes que soportar un largo pleno de más de dos horas en el que se decidían los presupuestos de los zamoranos para el año 2020.
El de los presupuestos es siempre uno de los plenos con más importancia de una anualidad, y en este caso se celebró en una fecha completamente ordinaria, la tarde del último jueves del mes. Pero al parecer, Requejo ya había hecho planes para ese día y en esa fecha para posar sonriente junto al alcalde de Puebla de Sanabria en Valladolid. Se entiende que no creyó conveniente delegar la presencia de la Diputación en un vicepresidente en una entrega de premios, para priorizar una sesión plenaria más relevante si cabe, porque desde 2018 no se habían aprobado presupuestos en la capital.
La ausencia de Requejo fue muy comentada en el pleno municipal y tras su celebración, ya que es el segundo consecutivo en el que se ausenta el concejal de Ciudadanos y presidente de la Diputación. En su lugar, en la silla, reposa en estos plenos el IPad de Cruz Lucas, que tiene que afrontar en solitario en estos plenos la ‘lucha política’ ante la incomparecencia de su compañero de escaño. Precisamente esa presencia del IPad es la que generó varios comentarios privados durante la sesión y tras ella, haciendo similitudes con el bolso de Soraya Sáenz de Santamaría que ocupaba el escaño de Mariano Rajoy durante la moción de censura de hace varios meses.
En este caso, la broma de “Tenemos a un bolso de presidente del Gobierno”, pasó a ser “Tenemos a un IPad que fue candidato a la Alcaldía de Zamora”.
Foto: Diputación de Zamora.
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