La Diputación de Zamora abre sus puertas, como si fuera un castillo encantado. Adentrarse en el interior del edificio hace que te sumerjas en la atmósfera navideña, con una decoración brillante, predominio del color rojo, árbol de Navidad… y, por supuesto, no puede faltar el tradicional Belén Monumental, que se ha inaugurado bajo el título ‘Con buena devoción. Belenes Barrocos’. A partir de hoy y hasta el 6 de enero, en horario de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00, este belén, que genera tanta expectación, podrá ser visitado en la sala de exposiciones de La Encarnación ubicada en la Plaza de Viriato. Se trata de una ciudad en miniatura compuesta por trescientas piezas datadas entre los siglos XVI y XX. Los ojos se fijarán en cada una de las figuras que componen este Belén, que narra los episodios más representativos de la Navidad.
Declarado Manifestación Representativa del Patrimonio Inmaterial de España, los miles de zamoranos que visiten el Belén de La Morana verán, como escena principal, la representación del nacimiento de Jesús en el pesebre, rodeado de la Virgen María, San José, el buey y la mula. Todas las escenas representadas en el belén de la Diputación de Zamora son símbolo de la esperanza, transmitiendo un mensaje de salvación y redención. Es un plan familiar para contemplar la belleza de cada figura y representación colectiva. Una expresión artística convertida en una tradición popular.
La muestra ofrece una profunda inmersión en el contexto histórico y artístico de la tradición belenista barroca, centrada en cuatro ámbitos principales: las clausuras y parroquias, la Catedral, los montajes particulares o domésticos, y el Belén de Palacio, una recreación exclusiva basada en la vista de la ciudad de Zamora de 1751, dibujada por Joseph Augier.
Este año, la inauguración del belén ha sido especial por la conmemoración del 25 aniversario de la Asociación La Morana. Medio lustro de esfuerzo en los que ha reinado la ilusión por mantener viva la tradición belenista. El presidente de la Morana, Francisco Iglesias, ha sostenido que la tradición belenista hoy en día en Zamora no es la misma que hace 25 años y este cambio se debe “al trabajo realizado por la Morana, cuya ilusión no ha cejado en ningún momento”. En su discurso subrayó la importancia de continuar trabajando con colegios, institutos y diferentes sectores de la provincia para que la tradición belenista” siga creciendo y se mantenga viva esta tradición que es un reflejo de nuestra identidad”.
“Hemos tenido que sacrificarnos en muchos momentos, dejando de lado el tiempo con nuestras familias y trabajos, pero el resultado ha valido la pena”, aseguró. El Belén Monumental ofrece una visión profunda sobre los diferentes tipos de belenes en la historia de Zamora. Iglesias destacó que uno de los guiños más relevantes de la muestra es el recorrido por el belén doméstico del barroco, mostrando cómo se montaban los belenes en las casas particulares de la época. "Este tipo de belenes eran el alma de la Navidad zamorana, un reflejo de la devoción popular que impregnaba las casas de la ciudad", explicó Iglesias. Además, añadió que la exposición también ofrece una mirada al belén cortesano o de palacio, "ese espejo en el que todos se miraban a la hora de diseñar los belenes monumentales".
El de este año, se ha creado una fantasía visual que permite al visitante 2viajar en el tiempo” y sumergirse en la Zamora barroca. “Gracias a artistas como Antonio Rodríguez y los imagineros que han colaborado, podemos revivir ese apasionante momento histórico”, destacó. Por último, Iglesias agradeció a todos los colaboradores y entidades que han hecho posible la exposición, desde los socios de la Morana hasta las instituciones como la Catedral de Zamora, el Museo Etnográfico de Castilla y León, y los conventos y monasterios que han cedido piezas para la muestra. “Sin su apoyo, esta exposición no habría sido posible”.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, ha destacado que la tradición belenista en Zamora se ha consolidado como uno de los referentes en Castilla y León, al punto de que otras diputaciones como Palencia y Salamanca están comenzando a seguir su ejemplo. Mientras, Víctor López de la Parte, invitó a los zamoranos a disfrutar de esta tradición como una oportunidad para reflexionar sobre los valores navideños, recordando a aquellos que no están y revivir la ilusión de la infancia.