El pasado mes de abril las patronales bancarias AEB, CECA y UNACC llegaron a un acuerdo con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para que las entidades de crédito pudiesen anticipar el pago de las prestaciones de desempleo a las personas que ya estaban en paro antes de la pandemia y que representaban un colectivo vulnerable en la crisis sanitaria.
A esta medida de alivio del impacto económico de la crisis del Covid-19 podían adherirse voluntariamente las entidades, y así lo hicieron en su mayoría.
Entidades como Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Unicaja o Cajamar, entre otras, abonarán la prestación por desempleo entre los días 2 y 3 de junio, una semana antes de lo previsto. Por su parte, Banca March ha comunicado que abonará la prestación el día 4.
Las asociaciones financieras también firmaron posteriormente un convenio en colaboración con el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el SEPE por el que, desde mayo, las entidades de crédito pueden adelantar también el pago de las prestaciones por desempleo a las personas que se han visto afectadas por un ERTE o un despido durante la pandemia.
De esta manera, no tienen que esperar hasta la fecha en la que habitualmente se abona el desempleo, que es entre los días 10 y 15 de cada mes.
De estos anticipos pueden beneficiarse las personas a las que se les reconozca una prestación o subsidio por desempleo desde el 1 de mayo, con efectos retroactivos desde el 14 de marzo, y cada persona beneficiaria solo puede acceder a él una sola vez, coincidiendo con el abono de la primera mensualidad de prestación por desempleo o subsidio a la que tuviera derecho tras la solicitud del anticipo.