Los azúcares añadidos están presentes en el 78 por ciento de las legumbres, en el 63 por ciento de las frutas en conserva y en el 10 por ciento de las hortalizas, según ha evidenciado una investigación realizada por expertos del CIBEROBN, de la Universidad CEU San Pablo y de la Fundación Española de Nutrición (FEN).
En el trabajo, publicado en la revista 'Nutrients', se ha analizado la presencia de azúcares añadidos y de sus sustitutos habituales, los edulcorantes bajos en o sin calorías, en 1.164 productos entre los principales grupos de alimentos consumidos en España.
"En la actualidad, los productos procesados y ultraprocesados son una de las principales fuentes de azúcares añadidos de nuestra dieta, y el incremento de su consumo en los países desarrollados, incluyendo España, ha sido significativo en los últimos veinte años", ha explicado la autora principal del estudio, María de Lourdes Samaniego Vaesken.
En este sentido, entre los productos analizados, un 42 por ciento incluyó algún tipo de azúcar añadido, el 10 por ciento presentó edulcorantes en su lista de ingredientes, sólo un 5 por ciento de los productos declararon contener azúcares y edulcorantes de forma conjunta.
Además, los expertos encontraron edulcorantes bajos en o sin calorías en el cien por cien de las bebidas carbonatadas sin azúcar, en el 89 por ciento de dulces como caramelos y chicles sin azúcar, en el 45 por ciento de las bebidas de soja, y en 18 por ciento de los yogures y leches fermentadas.
Al mismo tiempo, observaron azúcares añadidos en el cien por cien de los refrescos azucarados, el 96 por ciento de las bebidas energéticas e isotónicas, el cien por cien de los productos de panadería y pastelería, chocolates y helados, el 96 por ciento de los cereales de desayuno y barritas de cereales y el 89 por ciento de las mermeladas.
Los especialistas han observado también la presencia de azúcares añadidos en el 86 por ciento de las salchichas y otros subgrupos de productos cárnicos, y en el 14 por ciento de los derivados del pescado. Los edulcorantes bajos en o sin calorías también estaban presentes en el 8,5 por ciento de las salchichas y otros productos cárnicos.
En cuanto a las 'comidas listas para el consumo', se vio que el 61 por ciento de los productos evaluados contenían azúcares añadidos. Igualmente, los aperitivos analizados tenían azúcares añadidos en el 8 por ciento de los productos. Por último, en salsas y condimentos, el 57 por ciento de los productos evaluados contenían azúcares añadidos.
Los principales tipos de edulcorantes identificados fueron el acesulfame K, la sucralosa, el aspartame y el ciclamato. Los tipos de azúcares añadidos más usados en los productos evaluados fueron la sacarosa, la dextrosa, el jarabe de glucosa-fructosa, el caramelo y la miel.
"Nuestros datos muestran la diversidad de grupos de alimentos que incluyen estos ingredientes. La principal limitación que encontramos fue la ausencia de los niveles o cantidades añadidas de cada uno de ellos en el etiquetado, ya que la legislación europea no obliga a dicha declaración", ha comentado la doctora Samaniego Vaesken.
Seguros, pero falta información
La industria alimentaria ha incrementado el uso de edulcorantes en alimentos y bebidas como sustitutos del azúcar en los últimos 30 años. Esto ha sido así, según los investigadores, porque los consumidores se han concienciado sobre la reducción en la ingesta de alimentos ricos en este ingrediente.
Aunque la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y la evidencia científica disponible avalan su seguridad en los niveles añadidos de estos aditivos alimentarios, los datos relativos al consumo de los diferentes tipos de edulcorantes y azúcares contenidos en los alimentos y bebidas comercializados son limitados.
"Es más, estos datos no se encuentran recopilados en las Bases de Datos de Composición de Alimentos, las cuales deberían ser actualizadas periódicamente e incluir los edulcorantes y azúcares añadidos para facilitar su evaluación y seguimiento en las encuestas nutricionales", ha zanjado Samaniego.