La Junta de Gobierno Local aprobaba este martes, en su primera reunión ordinaria después de la confección del nuevo equipo de Gobierno, la exposición pública del Mapa de Ruido. Una exposición que es el paso previo a que el Consistorio remita este mapa a la Junta de Castilla y León para que haga una actualización de este mapa que lleva varios años pendiente de su remodelación. Se trata de un trabajo realizado gracias a una subvención de la Junta de 40.000 euros.
Este martes, el concejal del ramo, Romualdo Fernández, explicaba que Zamora no es una ciudad especialmente afectada por el ruido, pero se trata de una obligación el poseer este tipo de protocolo. Además, explicaba que el 53 por ciento de la población de la capital vive en áreas de silencio, mientras que solo un 7 por ciento lo hace en áreas ruidosas. El resto de población lo hace en zonas con un ruido asumible. Las zonas más afectadas por esta problemática son las cercanas a las estaciones y a los polígonos industriales.
Una vez aprobado el Mapa del Ruido, el Ayuntamiento comenzará con la elaboración de un Plan de Acción de medidas correctoras del ruido, con el objetivo de mitigar este problema allí donde exista. El mayor generador de ruido, según desvelaba el propio Romualdo Fernández, es el tráfico rodado, y por eso las medidas irán encaminadas a eso. Vigilar el tipo de asfalto, tratar de descongestionar las vías más saturadas, o apostar por la peatonalización de algunas zonas son solamente algunas de las medidas que se barajan.
Por último, el edil aseguraba que en los últimos años la carga de ruido en la ciudad se mantiene prácticamente idéntica, quizás reduciéndose ligeramente en los últimos tiempos.