El objetivo de la campaña es movilizar apoyos e inspirar a la población para que actúe contra el abuso y el tráfico de drogas. La campaña alienta a los jóvenes a cuidar ante todo su salud y no consumir drogas. En 1987, la Asamblea General de la ONU decidió establecer el día 26 de junio de cada año como el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, para dar una muestra de su determinación en fortalecer las actividades necesarias para alcanzar el objetivo de una sociedad internacional libre del abuso de drogas.
Los efectos destructivos de las drogas nos atañen a todos. Su consumo perjudica a las personas, las familias y a la sociedad en su conjunto. Cerca de 200 millones de personas en el mundo consumen drogas al menos una vez al año. De éstos, 25 millones son considerados drogodependientes. Cada año 200.000 personas mueren de enfermedades relacionadas con las drogas. Los adolescentes y los adultos jóvenes son especialmente vulnerables al consumo de drogas. La presión del grupo social para experimentar con drogas puede ser intensa, y con frecuencia la autoestima de los jóvenes es baja. Además, quienes consumen drogas suelen estar mal informados o no son suficientemente conscientes de los riesgos que ello conlleva para la salud.
El ideal de este día es promover el conocimiento en las personas sobre los efectos negativos que tienen el uso de estas sustancias, además de crear una conciencia colectiva para luchar contra el tráfico ilegal de estas. El tema de este año 2020, “Mejor conocimiento para un mejor cuidado” enfatiza la necesidad de mejorar la comprensión del problema mundial de las drogas y cómo, a su vez, un mejor conocimiento fomentará una mayor cooperación internacional para contrarrestar su impacto en la salud, gobernanza y seguridad.
Desde el Plan Municipal de Drogodependencias de Zamora (PMSD) se pretende abordar este fenómeno de un modo global considerando la prevención como la estrategia más importante. También se impulsa la sensibilización social y se potencia la participación de la comunidad como una medida clave para aumentar la eficacia de la intervención en drogodependencias.La prevención en el consumo de drogas incluye diferentes programas encaminados a reducir el interés hacia las sustancias. Se trabaja entre otros, en el ámbito extraescolar, en el tiempo libre y en el ámbito familiar. El trabajo con los diferentes agentes sociales relacionados, las plataformas ciudadanas o con las asociaciones de jóvenes pretende incrementar la participación activa de los colectivos sociales reforzando así, desde múltiples ámbitos, los mensajes y normas de la comunidad en contra del abuso de drogas y a favor de la salud.
Desde el área escolar y extraescolar se apoyan o se desarrollan directamente diferentes programas que llegan a una media de 500 escolares desde 5º de Primaria a 2º de Bachillerato. Dada la relación entre el tiempo libre y el consumo de sustancias se hace necesaria una labor educadora en un tiempo libre no consumista donde se instauren conductas saludables. Hacia este objetivo se encamina el programa “La Comunidad del Sereno”. Cada año llega a 250 niños y jóvenes de entre 10 y 16 años promoviendo el conocimiento de un amplio abanico de actividades lúdicas y deportivas y su integración en los diferentes recursos públicos y privados de tiempo libre de la ciudad.
Desde el ámbito comunitario el PMSD dinamiza la participación de los diferentes agentes sociales a través de diferentes comisiones para el diseño, implementación, desarrollo y evaluación de diferentes acciones. Bajo la perspectiva de la reducción de daños las acciones se dirigen a prevenir un agravamiento en las consecuencias de los consumos. Así el programa de reducción de daños se hace presente en fiestas universitarias y patronales llegando a 1.200 jóvenes y adultos con acciones encaminadas a reducir el impacto en su salud y en el medioambiente así como mediar e intervenir en situaciones conflictivas.
El programa Conduce-té enmarca un conjunto de acciones destinadas a la sensibilización social ante las consecuencias del consumo de alcohol y otras sustancias en la conducción, la promoción de conductor designado y diferentes programas formativos dirigidos a alumnos de 2º de Bachillerato, profesores de autoescuelas y hacia los Talleres de Dispensación Responsable de bebidas alcohólicas dirigidos a los profesionales de hostelería. Con relación a estos talleres en el pasado año se realizaron 8 talleres DRA en los que participaron 69 personas del sector de la hostelería.
La prevención con colectivos más vulnerables se encamina a evitar que la conducta de abuso de sustancias se instaure. Así desde la intervención de los equipos de educación de calle se han desarrollado acciones de prevención del consumo abusivo de sustancias con 81 preadolescentes y adolescentes. Entre otras acciones, en el año 2019 se realizaron 5 talleres OH.COM dirigidos a 53 adolescentes y jóvenes con conductas de abuso de alcohol.Todas las acciones anteriores se apoyan en procesos formativos encaminados a dotar de las competencias oportunas a los profesionales y mediadores sociales que las implementan y que posibilita una posterior evaluación.
Por último no podemos olvidar la importancia del marco normativo; y en ese sentido hay que recordar que la legislación regional establece la edad mínima para el consumo de alcohol y tabaco en los 18 años.