La presencia de un cartel de ‘se vende’ en las Aceñas de Olivares el pasado martes destapaba la problemática entre propietarios, Conferencia Hidrográfica del Duero y Ayuntamiento de Zamora, anunciando esta última parte que el asunto podría terminar en los juzgados.
En este sentido, Francisco Guarido reconocía este viernes que “el Ayuntamiento debe luchar por el interés público, los bienes públicos y eso lo podemos hacer si otra administración no lo hace”, por lo que “se judicializará” el proceso.
“Es verdad que ellos están pagando el IBI y de alguna manera hay que arreglarlo”, explicaba el alcalde, apuntillando que el pago de esta cuota “es una consecuencia de que la Conferencia Hidrográfica del Duero nunca se ha querido hacer cargo de la propiedad”. Desde el equipo de Gobierno mantienen su postura respecto a que “la propietaria es la CHD y en consecuencia si llegáramos a un acuerdo con los que han comprado de esta manera por mil euros, nosotros tendríamos que devolverle el IBI y todos los tributos que han pagado”.
En este sentido respecto al IBI, Guarido explicaba que “no hemos tenido más remedio que cobrárselo, sobre todo desde que se nos dio a conocer en el año 2017”, haciendo hincapié en que “siempre existe la posibilidad de devolvérselo y llegar a un acuerdo con el verdadero propietario”.
El Consistorio zamorano ha reclamado, además, el uso recreativo a quienes consideran el “verdadero propietario”. “Nadie puede entender que la compra, a pesar de lo que dicen, se haya hecho en el 2017 sobre ‘cuatro instalaciones derrumbadas’. Eso de entrada no suena nada bien porque el Ayuntamiento se había gastado un millón y medio de la época de finales de los noventa para rehabilitar esta instalación”, sentenciaba.
Asimismo, la postura del alcalde es la de alcanzar “un acuerdo razonable”, el cual sería devolver el IBI, que la CHD se haga cargo de la instalación y ceda el uso por 50 años o de manera indefinida “con todas las consecuencias de mantenimiento al Ayuntamiento porque esa es una instalación turística municipal”.
“Al que estaba pagando el IBI no lo consideramos propietario y qué hacemos ahora cuando la CHD no da ningún paso adelante para decir el propietario soy yo”, se preguntaba el alcalde, reiterando que la solución “no pasa nunca por vender una instalación que era una ruina en los años 90 y se rehabilitó con dinero público de todos los zamoranos”.