Francisco Guarido, junto a Miguel Ángel Viñas y Romualdo Fernández, ha presentado este martes el nuevo contrato de recogida de basura y limpieza viaria que se votará en la próxima comisión de Hacienda y en el pleno del último jueves de este mes de febrero. Tras su aprobación dará comienzo el proceso de licitación, que será una “aventura larga” según el alcalde zamorano, ya que debe publicarse en los boletines de la Unión Europea. Por ello, Guarido ha afirmado que “si pudiéramos hacerlo antes de Navidad sería un éxito” aunque habrá que estar pendientes de posibles recursos.
El nuevo contrato se ha intentado extender el máximo periodo de tiempo posible, llegando a los ocho años debido a la inversión que se establece, pues cada año se presupuesta un coste de 8.034.113 euros, siendo de estos un total de 4.556.532 euros para la parte de recogida y los 3.475.580 para la limpieza, ascendiendo a más de 70 millones en el total según las revisiones. Además, los costes de personal ascienden a los 4.131.088 euros, una cantidad que permite mantener todos los puestos de trabajo. El propio Guarido ha reconocido que este contrato “se adapta mejor que lo que hay actualmente vigente”, puesto que ahora se barre menos los fines de semana y es algo que se va a cambiar, así como que todo lo que se va a conseguir “concilia muy bien las necesidades de una sociedad como la zamorana”.
Por otro lado, se absorbe el punto limpio de actividad y sus cuatro trabajadores, mejorando el servicio, se incluirá progresivamente el cuarto contenedor de resto orgánico, el cual será obligatorio en unos años, se cumplirá con el mantenimiento del empleo y se introduce criterios medioambientales en la licitación. Asimismo, el propio alcalde ha dejado claro que los contenedores se repondrán y se adaptarán para las personas con movilidad reducida y que se podrán comunicar los desperfectos por un servicio de respuesta inmediata.
La empresa que se haga cargo de la recogida de basura también realizará campañas de sensibilización, tendrá que dar respuesta a las necesidades y, por ejemplo, prestar servicios como la recogida a domicilio, incluir un punto limpio móvil o ayudar con la bajada de enseres voluminosos a las personas con discapacidad.
Otro aspecto destacado es la inversión que se realizará. Se renovarán 1.700 contenedores y 1.600 papeleras, los cuales recogen un total de 22.500 toneladas de basura al año en la capital, se llevarán a cabo nuevos soterramientos de contenedores, siendo obligatorios un total de seis en la zona del casco antiguo y pudiendo llegar a un máximo de 12. Todo ello en una puesta en servicio que durará seis meses para un contrato que recogerá la basura y limpiará la ciudad durante los 365 días del año y en el que se incluirán todos los trabajos especiales como son la Semana Santa, el mercadillo, el mercado de abastos o las fiestas de los barrios.
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