Según informaron fuentes gubernamentales, seguirá habiendo ayudas al vehículo eléctrico hasta al menos esa fecha, por la diferencia entre el precio de adquisición de modelo eléctrico con uno con motor de combustión.
Dichas fuentes explicaron que, entre 2023 y 2027, se estima que exista una paridad en los precios de las dos tecnologías, aunque resaltaron que una vez que los coches eléctricos sean más baratos de operar estas ayudas no serán necesarias.
Las mismas fuentes señalaron que al Plan Moves también se añaden los planes de transporte al trabajo, al tiempo que destacaron que los incentivos a la adquisición de los vehículos se mantendrán hasta que esta tecnología siga siendo más costosa que la de combustión tradicional.
Por otro lado, apuntaron que la estrategia del Ejecutivo para 2040, en línea con las directrices europeas, se centra en cuestionar el tipo de vehículos y tecnologías que no serán válidas en las Unión Europea para ese año.
También subrayaron que están trabajando en el marco europeo para reducir las emisiones del transporte y que hay ciertos artículos que ahora llaman la atención pero que, dentro de unos años, estas fechas a largo plazo se las habrá comido seguramente la realidad, aunque confirmaron que encima de la mesa no hay ninguna prohibición.
El Consejo de Ministros aprobará previsiblemente este martes el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética para su remisión a las Cortes, que contempla que el Gobierno consultará con el sector del automóvil las medidas que implementará para impulsar la penetración de vehículos sin emisiones directas de dióxido de carbono (CO2), como parte del objetivo de que no se vendan modelos que emitan CO2 desde 2040.
En el texto se incide en la estrategia de descarbonización del parque automovilístico español para 2050, para lo que se adoptarán las medidas necesarias, pero siempre dentro del marco de la normativa europea.
"En desarrollo de la estrategia de descarbonización a 2050 se adoptarán las medidas necesarias, de acuerdo con la normativa de la Unión Europea, para que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, excluidos los matriculados como vehículos históricos, no destinados a usos comerciales, reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde del año 2040 sean vehículos con emisiones cero de CO2", explica el documento.