El Instituto Nacional de Estadística ha publicado recientemente las estadísticas sobre ejecuciones hipotecarias correspondientes al tercer trimestre del año en Castilla y León. De estas destacan el ascenso de los procesos de desahucio en vivienda inscritos e iniciados en el acumulado del año en comparación con 2017 tras tres años de amplias caídas.
De esta manera, según estas estadísticas, en la región se iniciaron en los primeros nueve meses de 2018 hasta un total de 637 casos, en lo que suponen hasta 53 más que los que se realizaron en el mismo espacio de tiempo de 2017 cuando, a su vez, había caído en un gran número con respecto a 2016, hechos que han ocurrido también los años anteriores.
Así, desde 2.014, en el que se registraron hasta 1.924 desahucios en la región en los primeros tres trimestres se llegó a los 584 de 2017. En 2015, por su parte, hubo 1.513 casos, mientras que en 2016 fueron 825. Así pues, 2018 ha supuesto un repunte no esperado en Castilla y León de estos casos pese al mejor comportamiento que han tenido en el tercer trimestre, con 141 casos.
Por regla general es en el primer trimestre cuando se dan más casos de desahucios, seguido por el segundo. Durante el presente año, por ejemplo, fueron 253 casos hasta marzo (+22) y 243 hasta junio (+34), mientras que en el dato estadístico que acaba de publicarse correspondiente al tercer trimestre fueron 141 (-5).