La delegación zamorana de la Marea Blanca reivindicará, entre otras muchas cosas, un desmantelamiento de la Atención Primaria, pese a que es (o debería ser) el primer nivel asistencial para toda la población e, incluso, podría resolver hasta el 80% de los problemas de salud.
Los problemas surgen tanto a la hora de la falta de personal como en el déficit que existe en las infraestructuras. Y eso por no hablar del medio rural, donde la dispersión existente hace que los pacientes tengan que desplazarse para ser atendidos y que no lo hagan siempre por los mismos profesionales, debido a los médicos de Área, pese a estar adscritos a un centro de salud, ‘pertenecen’ a la Gerencia Provincial, que deciden donde deben acudir en función de las necesidades.
Una doctora explica a este periódico que la Atención Primaria era “un modelo que funcionaba muy bien y esta gente (refiriéndose a los responsables de la Consejería de Sanidad) se lo han cargado”. Hasta ahora era un modelo “universal y accesible, porque la gente te conoce y sabe qué te pasa”, pero ha sido desvalorizando a los profesionales como van acabando con la Sanidad Pública.
Ocurre en el mundo rural y en el mundo urbano, porque como repite, “cada área es diferente”. Así, ese aumento cuantitativo del número de pacientes provoca que los profesionales no los puedan atender correctamente. Ahí radica la queja de los médicos, quienes hacen ver que cada zona y cada comarca “tiene sus diferencias”, por lo que el principal problema es que “no se hacen diagnósticos de salud”.
Además, dicha problemática se agrava con las condiciones laborales que sufren dichos profesionales. “En ningún centro de salud se sustituye a ningún profesional”, relata esta doctora. Problemas que se dan tanto en el mundo rural como en los centros de salud urbanos, donde los médicos han de cubrir a sus compañeros que están de baja o de vacaciones.
En Enfermería sí que hay una bolsa de salud, pero no en Medicina “porque los médicos se han marchado”. Y no por voluntad propia, sino porque “se marchan a otros países” en busca de oportunidades, como demuestra que el 2018 fuese el año en el que más certificados de valides se firmaron. “Pero cada año que pasa es el que más se firman”, lamenta esta médica de Área.
“El mantra de la Gerencia es que no hay médicos, pero si les haces contratos basura como no pagarles los fines de semana o tienes a la gente trabajando en zonas muy alejadas, pues llega un momento que se van”, termina de matizar, y no solamente fuera de España, sino “a otra comunidad o a otra provincia, porque encuentras un mejor contrato”.
Ante la falta de personal, queda la esperanza de los jóvenes que se gradúan cada año. Esta médica cree que “si les ofrecen unos contratos en condiciones y haciendo aquello para lo que uno se prepara, la gente no se irá”, excepto que tenga otros motivos, pero reitera que normalmente “la gente se va por las condiciones laborales”.
Y es que cada vez “hay mayor precariedad”, que termina afectando “a pacientes y profesionales”, por lo que en su opinión debería haber plazas de médico de Equipo “y que quien se presente trabaje como tal”, algo que debe acometer la Consejería. “La cosa es pensar qué vamos a hacer con la Atención Primaria, que el consejero no lo hace”, afirma.
Porque, precisamente, “la Atención Primaria es un tesoro, y hay intencionalidad de destruirlo para empezar a contratar seguros particulares”, lo que está llevando a que la Medicina sea “un mercado”.