Con motivo del Día Mundial contra la Neumonía y del Día Internacional de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), este periódico digital charla de las diversas enfermedades respiratorias con el jefe del Servicio de Neumología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, el doctor Miguel Barrueco.
Este destaca que la prevalencia del asma es mayor entre los niños y se prevé que aumente en el futuro, algo que sucede “porque tenemos una vida mucho más insana”, con más contaminantes tanto alimentarios como ambientales.
Eso sí, el padecer asma “no necesariamente” provoca que en el futuro se desarrollen otras enfermedades respiratorias, siempre y cuando desarrollen correctamente las recomendaciones que se le dan para evitar exponerse a ese tipo de factores, además de realizar correctamente los tratamientos farmacológicas y estar así, “durante muchos años y si hace bien las cosas, sin ningún tipo de síntoma”.
Eso sí, deja bien claro que el asma es una enfermedad crónica, y que hoy por hoy no tiene cura. Así, insiste que “en quien le hayan dicho que le van a curar su asma, lo están engañando, y que piense que por qué lo han engañado de esa manera”.
La neumonía no suele ser mortal, “depende de la gravedad”
Respecto a la mortalidad de las neumonías (o pulmonías, como se les conoce vulgarmente), esta “depende de la gravedad” de la patología, si bien la mayoría se curan “porque muchas no precisan ni ingresar en el hospital”.
Eso sí, la mortalidad global se sitúa en torno al 10%, y va ascendiendo según la gravedad. “En pacientes que ingresan al hospital, la mortalidad está en torno al 15-18%; y en pacientes que durante su ingreso en el hospital terminan ingresando en la UCI por la neumonía, está en torno al 35%”, detalla.
Otras enfermedades: fibrosis pulmonar, fibrosis quística o tuberculosis
El doctor Barrueco también enumera otras enfermedades “que tienen mucha menor prevalencia pero que están ahí”: fibrosis pulmonar, fibrosis quística, bronquiectasias, la hipertensión pulmonar o la tuberculosis.
Sobre esta última, “no está erradicada, y se pueden seguir dando y se dan casos”. Sin embargo, rememora que “antes de la eclosión del VIH se pensó que se iba a llegar a erradicar”. Pero con el VIH “hubo una explosión del número de pacientes que cogieron tuberculosis”.
Pero, para tranquilizar, recuerda que “su prevalencia en los países desarrollados es menor que en el tercer mundo, pero no es una enfermedad erradicada”.