El Museo Diocesano acoge, desde este miércoles, una exposición temporal de seis meses sobre el Art Nouveau y el Art Déco. El espacio, situado en el interior del templo románico de Santo Tomé, dará cobijo a un importante número de macetas jarrones y floreros procedentes de las parroquias de Tagarabuena y San Vicente Martir y de los desaparecidos conventos de la Purísima Concepción y de San Juan de Jerusalén.
Se trata de una serie de piezas de "producción fabril", según ha explicado el director del Museo, José Ángel Rivera de las Heras. El sacerdote ha comentado también que "probablemente fueran fabricadas en Cataluña", como la mayor parte de las figuras decorativas de finales del XIX y principios del XX en España. Cabe destacar que estos elementos carecen de motivos religiosos, pero eran donados a las parroquias por parte de los feligreses.
Del mismo modo, Rivera de las Heras ha llamado a los usuarios del Museo y a los potenciales visitantes a "crear conciencia de la importancia de estos elementos" que, en muchos casos, aún se conservan dentro de las iglesias de la provincia.