Local

Antonio Plaza: “Julio Villarrubia había formado parte del problema y, desde luego, no podía ser parte de la solución”

Antonio Plaza: “Julio Villarrubia había formado parte del problema y, desde luego, no podía ser parte de la solución”
Antonio Plaza considera que la designación de Luis Tudanca pone el punto final a la crisis del Partido Socialista en Castilla y León, que se desangraba lentamente tras romperse hace varios meses la Ejecutiva, y asegura que los problemas en el seno del PSOE de Zamora van en paralelo a los de Castilla y León, de manera que da por cerrada también esa brecha.

¿Se les ha aparecido un ángel con Luis Tudanca?

Ha venido a resolver un problema serio que tenía el Partido Socialista en Castilla y León y lo ha resuelto de forma clara. Yo digo que la derrota de Julio Villarubia ha sido una derrota honrosa, en un 45 por ciento, pero la victoria de Luis Tudanca ha sido una victoria clara.

El otro 55 por ciento ¿era deshonroso?

No, simplemente, en todo caso, los dos candidatos, que eran buenos candidatos, han tenido unos resultados de los que pueden sentirse contentos. Lo que pasa es que en una confrontación entre dos candidatos, uno tiene que ganar y otro tiene que perder. Ha ganado Luis Tudanca, con un discurso de integración, de diálogo, de consenso y de cerrar la crisis que tenía el Partido Socialista, que es innegable, en Castilla y León y abrir un nuevo tiempo. Me parece que ha sido un acierto de la militancia elegir a Luis Tudanca porque sí es cierto que Julio Villarrubia había formado parte del problema y, desde luego, no podía ser parte de la solución. Pero eso ya es historia, afortunadamente.

Antonio Plaza normalmente no habla de la crisis del Partido Socialista en Zamora en mayúsculas. Para usted, ¿la crisis del PSOE de Zamora no ha sido para tanto?

La crisis del Partido Socialista en Zamora yo creo que hay que enmarcarla en esa crisis que sufrió en Partido Socialista en el ámbito de Castilla y León. Por lo tanto, si hay solución para la crisis del PSOE en Castilla y León, pues tiene un correlato que es que se resuelva la crisis del PSOE en Zamora, lógicamente.

Las malas lenguas dicen que ahora hay tres facciones en el PSOE de Zamora: La del aparato del partido, la corriente Izquierda Socialista y una tercera facción, que es la generada con todo el conflicto en la Diputación.

Yo no sé cuántas facciones hay en el Partido Socialista. Puede que haya tantas como militantes porque la militancia del Partido Socialista tiene un punto ácrata, que decía Alfredo Pérez Rubalcaba, pero sí es cierto que solo hay unas siglas, Partido Socialista Obrero, que todos los que estamos citando están representando yo creo que de la mejor manera que a cada uno nos da nuestro saber y entender, es decir, que todos tenemos ese terreno común, que es el Partido Socialista, y las discrepancias que puede haber están en las formas de gestionar, en un momento puntual, esas siglas del Partido Socialista en Zamora. Nada más.

Si comparamos los dos grandes partidos, en el PSOE se habla de disensión de manera casi permanente.

No, se habla de sinceridad. De todas maneras, para entendernos, uno se despierta con los informativos y esa entrañable discrepancia que tienen Fernando Martínez-Maíllo, presidente del PP de Zamora, y Rosa Valdeón, alcaldesa de Zamora. Yo voy a tener más estilo y más educación y no voy a incidir en esa brecha o en esa crisis abierta que tiene el Partido Popular. Serán cuestiones que tengan que resolver ellos.

El problema se ha destapado del todo cuando Rosa Valdeón ha dicho que no iba a renovar.

Bueno, lo que se ha podido destapar es que hay algo ahí, un mar de fondo, como suele decirse, una marejada profunda pero, en todo caso, insisto, no voy a valorar este problema porque cada uno tenemos nuestros problemas. Todos los grupos organizados, todos, sin excepción, tienen los problemas de organizarse en sí mismos. Por lo tanto, esas son cuestiones inherentes a una organización interna en la que tiene que haber discrepancias.

¿Cuándo fue el último café que se tomó con Manuel Fuentes? ¿Y con Pilar de la Higuera? ¿Y con Rosa Muñoz? ¿Se va a tomar algún otro con ellos en el futuro?

Pues tengo una respuesta muy sencilla. Todos los días en fin de año se convoca un pequeño encuentro de militantes para despedir el año y, en todo caso, allí coincidimos muchísimos compañeros y compañeras sin preguntarnos nada más que celebrar. Este año, como había recortes, celebramos con agua en vez de con cava pero, en todo caso, no tengo ningún inconveniente en tomarme café con nadie.

O sea, Martínez-Maíllo y Valdeón no se corresponden a Antonio Plaza y Pilar de la Higuera.

No, no. En absoluto. Cada uno, insisto, tiene sus formas de ser y yo creo que en el Partido Socialista tenemos un punto de honestidad y de transparencia que otros partidos o el Partido Popular, en este momento, no tiene.

Como las lanza…

No, simplemente digo lo que siento. Insisto en que con todas las personas que has citado he de decir que me he tomado algún café y en la vida estoy dispuesto a tomarme tantos cafés como sean necesarios si con eso se solucionan cuestiones internas pero yo no creo que sea tanto cuestión de tomarse café dos personas como de llegar a consenso sobre lo que es la casa común de todos nosotros como es el Partido Socialista.

Lo que pasa es que, tras los hechos de el pasado fin de semana, con la aparente impugnación de las votaciones por parte de Izquierda Socialista, da la impresión de que el enfrentamiento no termina.

Claro. Lo primero es que hay que utilizar las palabras adecuadas, por los propios interesados. Primero, si se me habla de una cuestión en torno al proceso de primarias para elegir al secretario general, que ha podido ocurrir en la provincia de Zamora, una cosa es un recurso, otra una incidencia y otra, una impugnación. Lo primero que tenemos que saber exactamente es cuál es la figura jurídica que han planteado algunos militantes para intentar resolverlo pero primero hay que saber si es un recurso, una incidencia o una impugnación. Impugnación no creo que sea porque se ha respetado el resultado de las elecciones primarias, en principio, sobre todo y ante todo, por Julio Villarrubia, no lo olvidemos, fue el primero que dijo que el proceso había sido impecable. Si lo dice uno de los contendientes, el perdedor, pues tiene el valor añadido de reconocer los resultados sin mayor comentario añadido. Y a partir de ahí, pues lógicamente, en cualquier proceso en el que participan muchos compañeros y compañeras o muchas personas puede haber una discrepancia que puede ser relevante o puede no ser relevante. A mí me parece que no se han producido, en lo que yo conozco, discrepancias relevantes en este proceso que hemos vivido en toda la provincia y en toda Castilla y León, que ha sido ejemplar, por cierto.

Poco antes de que Pedro Sánchez se convirtiera en la cabeza visible del PSOE en el ámbito nacional, vino a Zamora y usted le presentó con gran vehemencia, como que su presencia marcaba el inicio del fin de la crisis. ¿Cree que se ha logrado ese objetivo?

Yo creo que a nivel federal hemos avanzado muchísimo. Presenté con gran vehemencia a Pedro Sánchez, también presenté a Sotillo, otro de los candidatos, y no pude presentar a Tapias ni a Madina. A Tapias porque no tuve la oportunidad cuando pasó por la provincia de Zamora porque no me avisó. Ya se lo dije en el congreso federal: Oye, no me avisaste. Y me dijo, se excusó, que no sabía que iba a comer en Castroverde. Y Madina tuvo prevista una visita a Zamora y, por cuestiones de última hora, tuvo que trastocar el recorrido. Si no, también le habría presentado con toda naturalidad.

Es decir, que Tapias no le dijo: Es que no sabía que teníais ese mal rollo en Zamora…

Tapias, tengo que decir que es una persona muy simpática. Es un compañero formal, formado y, sobre todo, tiene sentido del humor y eso, tener sentido del humor, en los tiempos que corren es un valor a tener en cuenta. Estuvo muy simpático en el congreso federal y me dijo eso, se excusó. Yo le dije que me habría gustado mucho presentarle. Sotillo, cuando vino a Zamora, se enteró toda España porque fue noticia nacional y Pedro Sánchez, no voy a ocultar ahora que era mi candidato preferido, pues le presenté con esa vehemencia. Creo que el partido ha acertado y la ejecutiva que eligió Pedro Sánchez fue una ejecutiva de lo que se llaman, si etiquetamos a los componentes de la ejecutiva, resulta que ha cogido muchísima gente de los otros dos candidatos.

El presidente provincial del PP comentó hace unos días que la izquierda en Zamora está "desmigada". ¿Está de acuerdo?

Lo que diga Fernando Martínez-Maíllo respecto al Partido Socialista, entiéndame que lo ponga en cuarentena, por utilizar un término que está tan de actualidad. Fernando Martínez-Maíllo lo que tiene que pensar es en la herencia que va a dejar no a mí, sino a mis hijas y a toda la juventud zamorana. Va a dejar una provincia cerrada por despoblación. Muchos pueblos que están bajo el ámbito y la tutela de la Diputación Provincial van a terminar poniendo el cartel de cerrado por despoblación. Y sí es cierto, estoy de acuerdo contigo, en que la sociedad necesita un Partido Socialista unido. Estamos viviendo tiempos difíciles. Todo el mundo reivindica una educación pública, lo que está reivindicando es que pervivan las leyes que dictó en algún momento un gobierno socialista, no lo olvidemos nunca.

Parece que la próxima campaña electoral va a ser larga e interesante.

Sí, larga, interesante y con muchas cuestiones abiertas. El Partido Popular tiene una crisis profundísima en la capital de Zamora: Rosa Valdeón no repite, y tiene una crisis profundísima en Benavente, donde a Saturnino Mañanes no le van a dejar repetir. Por lo tanto, yo creo que las fuerzas progresistas tenemos la posibilidad el 7 de octubre de 2015, fíjate lo que te digo a fecha de hoy: De recuperar la Diputación Provincial de Zamora y, por supuesto, de recuperar el gobierno de las principales ciudades de la provincia de Zamora.

¿Quieres hacer un comentario?
Addoor Sticky