Después de mucho tiempo con la sensación de que las casillas opcionales a la hora de rellenar la declaración de la renta eran excluyentes unas de otras, concretamente, la que destina una pequeña parte de los impuestos a la Iglesia o a fines sociales, resulta que lo más adecuado es marcar ambas casillas para que se sumen los dos tantos por ciento y se pueda llegar a más gente con el cómpuito global, según explica el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín.
¿Por qué debemos marcar determinada casilla en la declaración de la renta?
En primer lugar, he de decir que Cáritas, en el ámbito de la confederación de toda España, es la única entidad que pide la doble equis. En eso radica la originalidad de esta campaña que Cáritas lanza. ¿Por qué? Porque por una parte, es evidente que Cáritas es parte de la Iglesia católica y, como tal, pedimos la equis para la Iglesia católica y, por otra parte, Cáritas es una organización social que recibe bastante dinero también de la casilla correspondiente a fines sociales. ¿Por qué hay que marcar las dos equis? Pues porque, como dice el lema de la campaña, si puedes ayudar el doble, ¿por qué vas a ayudar la mitad? Evidentemente, quien marca las dos casillas está diciendo que quiere que el 0.7 más el 0.7, que es el 1.4 por ciento de sus impuestos, decide él a quién a quién los destina: un 0,7 a la Iglesia y otro 0,7 a fines sociales. A mí me gusta aclarar que esto es un dinero que te lo van a quitar igual. A todos los contribuyentes nos van a quitar el mismo dinero pero si nos dan la opción de que al menos un 1,4 por ciento de nuestros impuestos libremente decidamos a quién queremos dárselos, pues aprovechemos la ocasión.
¿Hay cálculos en Cáritas sobre el porcentaje que habría que asignar a cubrir todo lo que se necesita para ayudar a la gente?
Es difícil de calcular pero el año pasado en todo el Estado español se recaudaron unos 200 millones de euros y la previsión es que este año sea algo más. Eso se reparte entre muchas entidades aunque las dos que más nos llevamos en este reparto por la cantidad de proyectos que tenemos en marcha somos Cruz Roja y Cáritas. Pero, ciertamente, la cantidad que sería necesaria podría estar en más del uno por ciento que pudiéramos hablar del doble, así que estamos bastante lejos de lo ideal. Yo digo que esto es una ayuda que, evidentemente, viene bien, que es dinero que los ciudadanos destinan, que no es de ninguna administración ni de ningún gobierno sino que, libremente, cada ciudadano decide a quién destinamos ese dinero.
Cáritas Diocesana es una de las entidades más valoradas por el conjunto de la población española, lo que explica que haya mucha gente que no es católica practicante que decide apoyar a la organización desde varios frentes.
Yo creo que eso es una realidad. Cáritas, ahora mismo, está bien valorada por la sociedad por la ayuda y la presencia que estamos teniendo en estos momentos difíciles para muchísimos paisanos nuestros. Y eso te da una buena credibilidad en el buen hacer y en la manera de ayudar a las personas.
¿Hay datos de cuántas personas en Zamora marcan la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta?
Yo desconozco los datos que maneja sobre ello el Ministerio de Hacienda pero sí que hay un dato que ha trascendido: Aumenta cada vez más el marcar las dos casillas e, incluso, el que marquen las dos casillas es algo que favorece tanto a los que son declarantes hacia la Iglesia como a los declarantes hacia fines sociales. Es decir, que hay más gente que por este tipo de campañas se dan cuenta de que pueden marcar las dos casillas y eso beneficia a ambas entidades porque el hambre solo entiende de hambre y las necesidades de la personas son necesidades más allá de credos, de ideologías y de cualquier otro tipo de razones.
A las puertas de presentar la memoria de 2013 de Cáritas Diocesana de Zamora, se reflejan en los datos que recoge el informe las mejoras anunciadas por le Gobierno en las variables macroeconómicas?
Datos concretos no puedo adelantar porque estamos en pleno proceso pero la tendencia apunta a que las cosas no mejoran. El año 2013 ha sido un año malo, incluso peor que años anteriores en cuanto al numero de personas que han acudido a Cáritas, marcado sobre todo por la pérdida ya de todo tipo de ayudas, de prestaciones, que las familias se van cansando o no tienen ya posibilidades de apoyar a quienes que se quedan sin empleo y marcado, también, por el gran problema del paro, vivienda y, unido a ello, atenciones y necesidades básicas. Por ahí va un poco. El panorama no es bueno, es decir, las cifras macroeconómicas nos las creemos o no nos las creemos pero, ciertamente, la realidad de la calle sigue siendo preocupante.
¿Cómo va el proyecto del ropero?
Estamos a punto, en un mes o mes y medio, de poder dar el paso definitivo hacia este nuevo proceso de economía social que dignifique el ropero y con el que creemos puestos de trabajo. De hecho, la recogida de ropa, aparte de en la sede de Cáritas Diocesana, se puede dejar prácticamente en cualquier parroquia, lo que es una manera de empezar este proceso que queremos con la ropa. Todo vale. La ropa en perfecto uso sirve para poder ayudar con ropa pero todo lo demás también sirve para la economía social y crear puestos de trabajo.