El Ayuntamiento de Zamora y los responsables de ADIF cerraban en los últimos días un acuerdo por el que el gestor de infraestructuras ferroviarias del Ministerio de Fomento aceptaba la cesión de uso gratuita con ADIF por 75 años para la restauración del viaducto. La intención del equipo de Gobierno es utilizar el puente como pasarela peatonal tras su rehabilitación. Además, también se pretende implementar el carril bici para comunicar los barrios de las dos márgenes del Duero de la ciudad.
Tras el acuerdo, ambas instituciones analizan las fórmulas de financiación de la restauración y adaptación a través de los fondos de conservación del Ministerio de Fomento de una infraestructura que actualmente está sin uso y cerrada a cualquier tipo de tránsito.
El convenio de cesión permitirá a Adif mantener la propiedad del puente contemplando la posible la reapertura de la antigua línea de ferrocarril Palazuelo-Astrologa, en fase de estudio,aunque los técnicos del Ministerio de Fomento ya han anticipado que será necesario otro trazado nuevo dadas las características técnicas de los trenes y de la línea.
Hay que apuntar que el antiguo Puente del Ferrocarril está incluido en el Catálogo Arquitectónico del vigente Plan General de Ordenación Urbana de Zamora con el nivel de Protección estructural A (PEA) que se aplica a los edificios y elementos de carácter singular por sus valores arquitectónicos o históricos, cualquiera que sea la calificación del espacio en que se ubican.
En base a los criterios del Catálogo Arquitectónico del PGOU el carácter de la protección se extiende a la conservación de las tipologías estructurales, de las fachadas, de las cubiertas y de la organización espacial cuando, en este caso, correspondan a sus características de origen, o si son posteriores cuando estén integradas en el conjunto, así como de aquellos elementos interiores de valor arquitectónico, o característicos de la tipología primitiva original, con eliminación obligada de los añadidos o elevaciones ajenos a las características de origen o no integradas en el conjunto arquitectónico.
Por tanto, las obras que se acometerán son las prescritas en el PGOU de conservación, restauración, consolidación y rehabilitación recogiéndose en cada ficha el alcance permitido respecto a esta última, con la posibilidad de eliminación o sustitución de los cuerpos y elementos de carácter espurio o sin interés arquitectónico o histórico.
En sentido el PGOU concreta el Puente de Ferrocarril sobre el Río Duero en la ficha nº 13 del Catálogo Arquitectónico, polígono 63, parcela 0920. La descripción de la ficha señala la construcción del viaducto en 1933, puente de cinco tramos de vigas de celosía metálicas roblonadas, tipo Linville y de tablero superior.
La estructura metálica apoya sobre pilas y estribos en talud de cuidada sillería. Adosados en los alzados, ambos elementos de apoyo presentan tajamares de sección semicircular creciente hasta la base, que se rematan con sombreretes semiesféricos también de piedra. La gran luz de los vagos y la ligereza de la estructura prestan al puente un aspecto monumental. Longitud total: 254 m, luz libre: 52,9 m- 47,3 m espesor de las pilas: 2,2 m, anchura del tablero: 5,9 m altura máxima de la rasante: 13,4 m.
Respecto del estado actual: el PGOU lo señala como “normal” y establece las obligaciones de conservación y directrices de actuación: en conservación, consolidación, restauración y rehabilitación, concretando que es obligada la conservación de la tipología estructural, los elementos originales y aquellos otros de valor histórico- artístico.