Cada vez son más y más los que dejan nuestra comunidad en busca de mejores oportunidades laborales. Un dato alarmante y que en los últimos años se ha acrecentado, tal y como se puede comprobar en el estudio poblacional que mantiene a Castilla y León como la segunda comunidad más envejecida de España.
Una de esas historias, es la de Javier García. Este zamorano, después de completar sus estudios de grado y posgrado se encontró con la falta de oportunidades que ofrece la provincia y la comunidad teniendo que, como muchos otros, emprender el camino hacia un lugar en el que poder labrarse un futuro.
Sin embargo, no todo es tan bonito. Evidentemente, es en las grandes ciudades donde se concentran la mayor parte de empresas y en consecuencia donde más oportunidades laborales hay, pero en muchas ocasiones, el alto coste de vida y las generalmente pobres condiciones laborales que experimentan los jóvenes hacen que muchos tomen el camino de regreso.
En cambio, la historia de Javier es distinta. Después de varios trabajos como editor de video para diferentes empresas o personalidades, obligándose a ser autónomo para ir haciéndose un nombre y adquiriendo su propio material de trabajo, decidió emprender junto a un grupo de jóvenes, que después de mucho trabajo, gratis, por supuesto, consiguen poco a poco consolidar su empresa en la capital de España.
P: Estudios en Comunicación Audiovisual, Máster en Postproducción Digital...Y, sin embargo, emprender en algo que no tiene nada que ver.
R: Si y no (Ríe). Es cierto que nuestra empresa se enfoca al mundo de la orientación vocacional, pero dentro de ella yo me encargo de toda la parte audiovisual.
P: ¿Orientación Vocacional?
R: Sí, todos en algún momento tuvimos dudas sobre qué estudiar o a que nos queremos dedicar y hemos desarrollado un algoritmo que a través de una plataforma interactiva se les ofrece a los alumnos una serie de itinerarios o salidas que encajen más con su perfil en base a una serie de respuestas, pruebas e historias que van descubriendo en una serie de capítulos, como si fuera una serie de Netflix.
P: ¿Cómo es el proceso de emprender en Madrid?
R: Largo (Ríe). Durante todo este año hemos estado prácticamente trabajando por amor al arte, porque confiábamos en la idea y teníamos que hacerla visible. Visitas a colegios, ferias de emprendimiento, crear la plataforma, hacer una estrategia de implantación de nuestro producto, crear mucho contenido audiovisual para que la plataforma sea atractiva e interactiva.
P: ¿Por qué en Madrid y no en Zamora?
R: Bueno...a mí me encantaría poder hacer esto en Zamora, pero hay que ser honestos, allí es extremadamente difícil porque nadie te va a ayudar. Aquí hay muchísimos viveros o incubadoras de nuevas empresas y te ayudan a crecer. Después de mucho trabajo, nosotros hemos conseguido que nos acepten en el programa de acelerador de empresas de Telefónica y su ayuda para nosotros es fundamental. Eso allí es impensable, porque las grandes empresas se asientan aquí.
P: ¿En qué consiste un acelerador de empresas?
R: Básicamente se resume en que nos ayudan a las empresas a salir adelante en el mercado cuando ya están en sus fases finales. Nos acogen y nos ayudan a acelerar nuestro crecimiento con un espacio de trabajo y varias mentorías. Gracias al acelerador de empresas nos ponen en contacto con otras empresas del mismo sector, con inversores…
P: Y después de un año de duro trabajo… ¿En qué punto se encuentra?
R: Bien, la verdad que bien. En los últimos días hemos cerrado acuerdos de colaboración con otras empresas del sector de la educación, hemos conseguido financiación a través de inversores y hemos llegado ya a varios colegios e instituos donde ya están utilizando Growth Road, que es como se llama nuestro programa. También hemos tenido conversaciones con administraciones y en principio el feedback ha sido muy positivo.
P: ¿Y en Zamora?
R: Ojalá, me encantaría que los colegios e institutos zamoranos algún dia utilicen nuestro producto que de alguna forma sería devolver a Zamora lo que en su día hizo por mí formándome para llegar al punto en el que estoy hoy.
P: ¿Qué le falta a Castilla y León para que los jóvenes no tengan que irse fuera?
R: Bueno, lo habrán dicho muchos...pero apostar de verdad por atraer a las grandes empresas. Zamora, Valladolid, Salamanca...son ciudades que no están lejos con las posibilidades que hay ahora de transporte de las grandes ciudades como Madrid. Conseguir que grandes empresas se quieran asentar en la comunidad generaria empleo y oportunidades que actualmente no tenemos y nos vemos obligados a buscarlas fuera. Al final el sentimiento de los que nos vamos fuera es el mismo, es un tierra preciosa para vivir...si hubiera trabajo.
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