Ni los alcaldes de Zamora, Benavente y Toro, ni la presidenta de la Diputación, ni el subdelegado del Gobierno estaban en su cargo hace 365 días. La política zamorana ha sufrido un proceso de cambio durante el 2015 que, por unas cosas o por otras, ha dejado a nuevos responsables al frente de las instituciones. En un año que se ha desarrollado en clave electoral, la izquierda ha aumentado su cuota de poder tras el paso por las urnas.
Si nos centramos en el ámbito más local, el que corresponde a Zamora capital, este ha sido el año de Francisco Guarido. El pasado 24 de mayo, el candidato de Izquierda Unida conseguía ocho concejales en las Elecciones Municipales - se quedó a catorce votos del noveno - y se convertía en el gran favorito para alcanzar el bastón de mando de la ciudad. Las cuentas salían gracias a los cinco ediles del PSOE, que permitían sumar una mayoría ante los diez del Partido Popular y los dos de Ciudadanos, que irrumpía en lugar del proyecto de Adeiza y Miguel Ángel Mateos.
La suma parecía sencilla, pero no lo fue del todo. Un nuevo capítulo de la crisis interna del PSOE amenazó con echar por tierra el pacto y terminó con los socialistas José Luis Gómez y María Cruz Lucas fuera de la formación. Aún así, el acuerdo de los tres ediles restantes con IU se produjo y los dos no adscritos apoyaron la investidura de Francisco Guarido, que se convirtió, el día 14 de junio, en el único alcalde de su partido en una capital de provincia.
CRISIS SOCIALISTA
Más allá de las diferencias con sus concejales, la crisis del PSOE viene ya de lejos y fue protagonista del inicio del año en el ámbito político. Entre los meses de febrero y marzo, la mayor parte de los representantes socialistas en la Diputación y en el Ayuntamiento, empezando por sus portavoces, Rosa Muñoz y Manuel Fuentes, abandonaron sus puestos por diferencias con la dirección. Esta circunstancia propició la aparición de un nuevo partido, Ahora Decide, que concurrió a los comicios de mayo en muchos municipios de la provincia y también en la capital, donde no obtuvo representación.
UN AÑO INTENSO PARA SAN DAMIÁN
A mediados de febrero, Clara San Damián confirmó su intención de presentarse a la Alcaldía de Zamora como candidata del Partido Popular. Este movimiento provocó su salida de la Subdelegación del Gobierno, donde entró Jerónimo García Bermejo, un dirigente de un perfil político menos ambicioso. Su fracaso como aspirante a liderar el Ayuntamiento, motivado por el pacto de la izquierda, llevó a la responsable del PP a convertirse en lideresa de la oposición. Además, también asumió el cargo de coordinadora regional de violencia de género, allá por el mes de junio, y concurrió también a los comicios del 20 de diciembre, en los que sí obtuvo un importante éxito y se convirtió en la senadora electa más votada por la provincia.
FUTURO ABIERTO
Constituido el nuevo puzle de la política local, llega el momento de la acción. Un día antes del final del año, Guarido logró sacar adelante sus primeros presupuestos. El impulso a proyectos paralizados, la bajada de los impuestos o el aumento del gasto social son los pilares que el alcalde defiende dentro de un plan económico que permitirá evaluar con másjusticia la labor del líder de IU como máximo responsable municipal a lo largo de este 2016.