Las protestas del campo siguen en máximo apogeo en la provincia de Zamora y han sido sus carreteras las principales afectadas por este tipo de manifestaciones. Tras el corte de la A-6 el pasado cuatro de marzo, fue el viernes ocho de marzo cuando una nueva protesta paralizó el tráfico en la A-62 a la altura de Castrillo de la Guareña.
Un acto por el que se encuentran investigados varios participantes. "Aunque lo llamativo puedan ser las sanciones y los investigados a nivel informativo, lo que queremos dejar claro es que esto nos parece una temeridad. No solo ponen en peligro al resto de conductores, sino que también se ponen en riesgo a ellos mismos", aseguró el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco.
En este sentido ha sido una treintena de alcaldes los que han mostrado su preocupación ante este tipo de protestas y Blanco se reunirá con ellos presumiblemente el viernes, aunque no se ha concretado la fecha con exactitud a la espera de cuadrar agendas.
"Somos una subdelegación del Gobierno muy municipalista y si los alcaldes nos han pedido esa reunión y todo lo que sea bajar el nivel de conflicto, bienvenido sea", señaló poniendo de manifiesto como desde la Guardia Civil también se han sugerido reuniones comarcales.
"El desalojo de los manifestantes de la A-6 fue desagradable, pero necesario, si todos podemos evitar que se vuelvan a repetir estas situaciones pues yo creo que es positivo", destacó Blanco.
“Lanzarse doce personas a la Guardia Civil nos parece una temeridad y nosotros también nos preocupamos por la integridad de quienes se manifiestan. Son vecinos nuestros, son agricultores nuestros”, aseguró.