La consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, Ana Carlota Amigo, llamó a trabajar conjuntamente, desde las instituciones al sector privado, para “solucionar los problemas de contratación de perfiles profesionales en el sector de la hostelería”.
Y es que, como esgrimió Amigo en los instantes previos a su participación en el décimo aniversario de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid, en la que también estuvo presente el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, Jesús Julio Carnero, “no puede ser que tengamos más de 130.000 desempleados en nuestra Comunidad y siga habiendo ofertas de empleo que no se cubren”.
Por ello, Amigo agradeció la existencia y la labor de la Escuela Internacional de Cocina desde hace diez años por “profesionalizar a desempleados y ocupados del sector” para que tengan “posibilidades de empleo” en Castilla y León.
Además, la consejera de Empleo e Industria recordó que la escuela es “referente en España tanto en formación nacional como internacional”, una circunstancia importante para que “se profesionalice el sector de la hostelería”, en lo que también colabora el Ecyl “financiando cursos para camareros, confitería y camareras de piso” a través de acuerdos con la Escuela de Cocina que “es importante que sigan funcionando para atender la demanda del sector”.
Grado, laboratorio e internacionalización
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, destacó la “historia de éxito” de la Escuela Internacional de Cocina, donde “se han formado casi 5.000 personas” con nombres destacados en concursos nacionales e internacionales pero que “lo más importante es que salen de la Escuela colocados y, con ello, conseguimos retener el talento y hacernos más fuertes” en Castilla y León.
Caramanzana también destacó las colaboraciones con instituciones y empresas “de todos los tamaños” de la industria agroalimentaria y la hostelería, así como con el tercer sector, a lo largo de estos diez años de historia de la Escuela Internacional de Cocina, e indicó las líneas de futuro con el “ambicioso” plan estratégico que incluye “formación, I+D+i y hostelería”.
Con respecto al primer pilar, Caramanzana anunció la puesta en marcha de un Grado en Gastronomía con el que se lleva “tiempo trabajando” con la Universidad de Valladolid, y que estará listo “posiblemente” para el curso 2022-2023, incluyendo la realización de las prácticas en las instalaciones de la Escuela Internacional de Cocina.
Además, también apuntó que “a principios de año” se comunicarán novedades con respecto a la puesta en marcha de un laboratorio de I+D para que las empresas del sector de la agroalimentación “puedan testear sus productos y hacerlos más saludables y volcados al cliente”, y definió la futura colaboración con Tierra de Sabor y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para “internacionalizar los productos” a través de una “doble vertiente”: por un lado, representantes de países acudirán a Valladolid para conocer “in situ” los productos en la Escuela, y por otro, los cocineros representantes de la Comunidad llevarán estos productos a esos países “siendo difusores y comunicadores comerciales de Castilla y León”.