El 6 de febrero la tierra tembló con un nivel de 7,8 grados de magnitud en la escala Richter en Kahramanmaras, Turquía. Un temblor que sacudió la vida de cientos de miles de personas del país y de su vecina Siria, despertando la ayuda humanitaria de todos los países, pero también de gente que decidió trasladarse hasta el lugar para ayudar dentro de sus posibilidades.
Dentro de este grupo de personas que decidieron abandonar sus obligaciones diarias para poner rumbo a Turquía se encontró Javier Bodego. El sello zamorano dentro de una labor humanitaria a la que llegó junto a varios de sus compañeros de la ONG Acción Norte, un grupo de 18 personas, 17 de ellos bomberos y un arquitecto que nada más conocer la noticia se pusieron de acuerdo para viajar a la ciudad de Adana.
La comitiva partía de Madrid con el zamorano y sus compañeros de Vitoria, viaje que no era el primero de un grupo que ha estado presente en lugares como Bolivia, Nicaragua o Ucrania para realizar labores humanitarias.
El viaje acabó dejando a Bodego en Adiyaman, donde comenzó a trabajar el día 9 y donde, a lo largo de más de 48 horas, realizó tareas de triaje en edificios y asegurar las labores de la maquinaria pesada. Labores donde no se dio el rescate con vida de ninguna persona por parte de su grupo, pero donde fueron eficaces para aliviar la situación y mejorar el trabajo humanitario.
Este zamorano está de vuelta en Zamora después de que el propio Gobierno de Turquía decidiese prescindir de los grupos externos al considerar que, tras varios días del suceso, era imposible encontrar personas con vida bajo los escombros.
“No entendemos la decisión pero hemos recibido un trato fenomenal aunque nos volvemos con un sabor amargo”. Así explica este voluntario la realidad que han vivido en un país donde todavía hay cerca de “8.000 edificios colapsados con estructuras que se han desecho” a causa del temblor.
Ubicados en un campo de refugiados, el grupo de trabajo de este zamorano se despidió de Adiyaman dejando atrás un país donde ya se han reportado más de 45.500 fallecidos y donde la ayuda zamorana ha estado presente personificada en Bodego y la ONG Acción Norte.