Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine recalca que cuatro propiedades de alimentos reducen el riesgo de muerte prematura, especialmente las que se producen por cáncer. Se trata de las vitaminas A y K, el magnesio y el zinc, presentes en varios alimentos del día a día.
Así, según reflejan en El Español, estos alimentos llegan desde las sanas verduras hasta los frutos secos e, incluso, los dulces. Entre las primeras se encuentran las espinacas, el brócoli, las coles de Bruselas, el apio, el perejil, la col rizada o el repollo.
Sobre ellas, la espinaca cuenta especialmente con magnesio, aunque también vitamina A y K; mientras que el brócoli, el repollo y el apio son menos benevolentes en estas propiedades. Las coles de Bruselas, por su parte, cuentan con un gran porcentaje de vitamina A.
El perejil, mientras, tiene estas propiedades repartidas y destaca también por el magnesio y la vitamina K, al igual que ocurre con la col rizada.
Por otro lado, también se encuentran las ostras, que cuentan con mucho zinc, aunque apenas cuentan con el resto de propiedades que aquí se dictan. La carne de cerdo cuenta con los mismos beneficios, aunque en una menor medida.
Entre los frutos secos y los dulces, destacan las pipas de calabaza y el chocolate. En el primer caso destaca el magnesio, principalmente, al igual que el chocolate.