Desde media tarde, los principales dirigentes del Partido Popular de Zamora se concentraban en la sede de la formación en la Avenida Víctor Gallego. Clara San Damián, Isabel Blanco, Mayte Martín Pozo, Dionisio García Carnero, Javier Faúndez, José María Barrios, Alberto Castro y Víctor López se recluían en el cuartel general para seguir la tarde noche electoral. Una tarde que dio para mucho.
Tras el cierre de urnas, la hora posterior a conocer los primeros datos oficiales llenó de incertidumbre la sede de los populares. Las famosas ‘israelitas’ confirmaban un ascenso meteórico de Podemos y un mantenimiento de escaños del Partido Popular. Los gestos eran contrariados. “Las encuestas no siempre son fiables”, decía García Carnero, el más experimentado de los presentes, cuando salía de la sala.
Y efectivamente, los primeros resultados oficiales servían para que esa incertidumbre inicial pasase a satisfacción moderada. “Parece que vamos a mejorar los datos de las últimas elecciones”, comentaban algunos de los afiliados que se concentraban ya a esas primeras horas. Poco a poco esa mejoría fue siendo palpable y las caras de los ‘pesos pesados’ del Partido Popular en Zamora fueron cambiando.
Los nervios y la tensión desaparecían para convertirse en gestos de satisfacción. Así hasta que, con el 95 por ciento de los votos escrutados, los populares decidían comparecer ante la prensa con caras de alegría. Eso sí, tal y como reconocían en la comparecencia pública y posteriormente en privado, la situación no cambia tanto con respecto a la de hace seis meses, puesto que la postura del PSOE parece que volverá a ser clave para formar gobierno.
Con la confirmación de los resultados y con la llegada a cuentagotas de los interventores y apoderados del PP, el salón principal de la sede se convirtió en una fiesta moderada. El momento álgido de la noche fue el discurso de Mariano Rajoy, que los zamoranos siguieron a través de la pantalla instalada para la ocasión.
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