Es conocido que el alcohol no es amigo de las dietas. De hecho, es uno de los mayores problemas a la hora de intentar adelgazar. El debate siempre se ha encontrado en si es buena una cerveza o una copa de vino al día, aunque lejos de ello, son varias las bebidas que es mejor evitar.
Así, son las bebidas con más graduación las que tienen más calorías, a lo que se debe sumar que, de manera común, se consumen con refrescos, una bebida azucarada también muy calórica.
De esta manera, las peores bebidas según el contenido calórico de las mismas son dos de las más consumidas. La ginebra y el whisky cuentan con cerca de 250 calorías por cada vaso pequeño a lo que, como se comentaba anteriormente, se le suma en buenas ocasiones los refrescos que le acompañan. Es cierto que en el caso de la primera, esta suele ser la tónica, mientras que en el segundo es la cola.
Otra de las bebidas espirituosas más conocidas, como es el caso del Jäggermeister, contiene prácticamente el mismo contenido calórico si se bebe solo, aunque también se ha comercializado el consumirlo con bebidas energéticas, algo que según muestra El Español a través de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y otras Toxicomanías es muy poco recomendable.
Por último, otras consumiciones con un alto contenido calórico como el ron y el vodka también aparecen en la clasificación de 'no apto para dietas'. Con un poco menos de calorías, pero rondando también los 250 por cada 100 mililitros, no se debe abusar tampoco de estas.
El alcohol no apto para dietas: Las consumiciones con más calorías
Va acompañado según la graduación de la bebida, por lo que aquellas con más porcentaje de alcohol también serán las que más calorías tienen. Además, se suelen mezclar con refrescos azucarados, lo que dispara el número de calorías.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios