Como cada San Pedro, el ajo se ha erigido en el protagonista del último fin de semana de la feria zamorana. En un ambiente empapado de tradición, las autoridades han inaugurado este sábado los diferentes puestos, situados entre Tres Cruces y Amargura, cuyos responsables intentarán vender, hasta el lunes, un millón de kilos del producto estrella de esta época del año en la capital.
A eso de las seis de la tarde, los responsables políticos y de Caja Rural, encabezados por Francisco Guarido y Obdulio Barba, han procedido a realizar el protocolario corte de cinta a la entrada de la feria ante la mirada de curiosos y la presencia de los miembros del Grupo de Coros y Danzas Doña Urraca, que han vencido a las altas temperaturas para ofrecer el baile de apertura de este tradicional espacio.
A continuación, las autoridades han realizado un recorrido por algunos de los 439 puestos situados para la ocasión en las calles y han tenido la ocasión de charlar con algunos de los vendedores, que han mostrado orgullosos su género y que han explicado algunos de los secretos que utilizan para conseguir un producto de la mayor calidad posible.
Cabe destacar que algunos de los ajeros no solo venderán el producto estrella de la Feria, sino que han optado por poner también a disposición del público cebollas de temporada para tratar de aprovechar el tirón de una muestra tradicional que atraerá a miles de personas hasta el próximo día de San Pedro.