Los sindicatos mayoritarios del país han convocado este martes, 9 de febrero, una rueda de prensa telemática para presentar las movilizaciones que llevarán a cabo en todas las capitales de provincia con motivo de la falta de acuerdos entre gobierno y sindicatos en el marco del Diálogo Social. Durante estos meses de pandemia, las organizaciones sindicales firmantes aseguran que han demostrado “con creces” su “compromiso con la sociedad española”. Las tres reivindicaciones que promueven desde UGT y CCOOO giran en torno a tres ejes fundamentales: la subida del SMI, la garantía y reforma de las pensiones y la derogación de la reforma laboral y consiguiente elaboración de una reglamentación adecuada al nuevo escenario en el que estamos inmersos.
“Hay otra forma de abordar la crisis y debe ser protegiendo a las personas, los salario y las pensiones. No vamos a permitir el derecho a veto para los acuerdos. La CEOE ha bloqueado la capacidad de decisión del Gobierno con la negativa a subir el SMI y que, en Castilla y León, afecta a cerca de 120.000 personas” han asegurado los secretarios generales de los sindicatos convocantes. En este sentido, los sindicatos aseguran no entender cómo, con una previsión de crecimiento del 7%, el gobierno se niega a subir el salario “de los más vulnerables, que son los que menos cobran”.
Durante la época de la crisis sanitaria, económica y social, ambos sindicatos aseguran haber sido capaces de llegar a grandes acuerdos, “pero ahora llega el momento de demandar al Gobierno una serie de medidas que incluían en su programa electoral que, actualmente, no están cumpliendo” han criticado.
Según sus reivindicaciones, el SMI debe suponer el 60% de la media del salario europeo. Es decir, debe subir a los 1000€ mensuales. Esta subida afectaría, no solo a aquellos que carecen de convenio, sino también a aquellos sectores cuyo convenio colectivo se basa en el baremo del Salario Mínimo Interprofesional. Cabe recordar que, en España, solo hubo dos años, en época del gobierno del PP, en los que no se subió el SMI como consecuencia de la crisis anterior. Fue en los años 2012 y 2014. No subirlo ahora implicaría una pérdida del 13% en la masa salarial de los trabajadores.
Además del SMI, desde CCOO y UGT consideran imprescindible la reforma del mercado de trabajo de nuestro país. La reforma laboral creada en 2013, según los secretarios generales de las organizaciones sindicales en Castilla y León, “solo ha procurado la destrucción de empleo y ha otorgado mucho más poder a las entidades empresariales que a los propios trabajadores. Por eso se hace imprescindible adaptar el Estatuto de los Trabajadores y desarrollar una Reforma Laboral moderna que cumpla con las exigencias de la realidad económica en la que nos encontramos”.
También, ha sido objeto de reivindicación sindical la reforma del sistema de pensiones. “Es cierto que está constituida la mesa del Pacto de Toledo, pero no avanza. Queremos que se derogue la reforma que unilateralmente implementó el gobierno del PP y que se vuelva a la reforma del 2011. El sistema de pensiones ha de ser un sistema público, nunca privado. Tampoco vamos a admitir el paso de la base de cotización a 35 años porque significaría reducir al menos un 6% la cotización de los pensionistas” ha sentenciado Faustino Temprano, Secretario General de UGTCyL en alusión al tercer pilar fundamental que ha provocado la decisión de los sindicatos de convocar su primera movilización el próximo 11 de febrero.