La línea del AVE entre Madrid y Galicia ha hecho que la capital zamorana construya un muro de más de treds metros de altura. Por ello, desde Ahora Decide han querido mostrar su malestar con dicha construcción y han señalado que "es el resultado de un capricho político". Este es el texto íntegro de la organización al respecto:
Este muro no está en Melilla, ni es el famoso muro de Trump entre México y EEUU. Este muro de más de tres metros de altura se acaba de levantar en la ciudad de Zamora. Es el resultado de un capricho político. Cuando se pensó en una línea férrea de alta velocidad entre Madrid y Galicia, algunos dirigentes de nuestra región se dieron cuenta con desagrado que tendría que pasar por Zamora y aunque desde algunos estamentos intentaron que no fuera así y que el AVE rodeará la provincia por el norte, no les quedó más remedio que aceptar las reclamaciones del gobierno gallego que quería un tren rápido y no uno turístico que enseñará las bondades de esta región.
Asumido el porqué, ahora tocaba plantear el cómo y el por dónde. Es aquí donde los representantes de los zamoranos y zamoranas demostraron su nulo interés con aquellos a quienes representan. En un primer momento los técnicos proyectaron una línea que trazaba una enorme curva desde Coreses hasta Cubillos. Entre la capital y está última localidad se pretendía hacer una nueva estación, como la que hicieron en Segovia. Al parecer nuestros políticos, esos que nos representan pero que no viven aquí, pidieron que la línea pasara por el centro de la ciudad y que la estación siguiera siendo la de siempre.
El resultado de esa decisión ha sido muy negativo. Por un lado las numerosas molestias que los vecinos de la zona han tenido que soportar y que siguen soportando por las obras desde hace años. La división de la ciudad en dos partes, unidas por un puente entre Vista Alegre y La Alberca con dos carriles cerrados a la circulación y sin continuidad en las aceras para que los peatones puedan caminar de forma segura. La construcción, entre la calle San Blas y la calle Villalpando, de una pasarela sin mucho sentido, pues vayas donde vayas es mejor dar la vuelta por la Cuesta del Bolón o por Cardenal Cisneros. En su momento, hubo voces cualificadas que propusieron hacer la pasarela desde la iglesia de San Benito hasta el centro de salud Santa Elena, eso hubiera unido el barrio de Peña Trevinca con el centro de la ciudad directamente. Pero nadie quiso escucharles.
Otra consecuencia del paso del AVE por la ciudad fue la división de Valorio en dos partes y en reducir considerablemente el tamaño del pulmón de la ciudad. Ahora no queda otra que construir un muro en la calle Huertas de Arenales para evitar a los vecinos el ruido de los trenes. Un muro para evitar ruidos, si, pero todos los muros dividen. Muro que representa la falta de interés que tiene esta ciudad y está provincia para aquellos que nos representan.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios