FACUA-Consumidores en Acción aconseja a los usuarios que estén sufriendo perjuicios por los retrasos en sus viajes de tren debido a las huelgas convocadas en Adif y Renfe para esta Semana Santa que presenten una reclamación ante las empresas de transporte.
Comisiones Obreras ha anunciado que cancelaba la huelga en Adif convocada para este miércoles 17 de abril, aunque avisa de que sigue adelante la jornada de paro prevista para el próximo día 26. Renfe, sin embargo, mantuvo la cancelación de 19 trenes AVE y larga distancia y 27 trenes de media distancia para el día 17.
Por su parte, los vigilantes de seguridad de Madrid de Renfe han convocado paros parciales de dos horas en las salidas y entradas de turno, del 18 al 28 de abril. Las empresas de seguridad llamadas a la huelga son Garda Seguridad, Prosetecnisa y Segurisa, adjudicatarias de los servicios multipunto de Renfe Operadora en Madrid. FACUA reivindica que la seguridad de las estaciones debe garantizarse a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en lugar de estar en manos de empresas privadas que, para ganar los concursos públicos, bajan precios a costa de empeorar las condiciones laborales de sus empleados y provocando una merma de los derechos de los pasajeros.
No obstante, FACUA, que defiende el legítimo derecho de los trabajadores a la huelga como medida para defender sus derechos y reivindicaciones laborales, considera injusto que deban ser los consumidores quienes soporten las consecuencias finales de la huelga teniendo que cargar con los perjuicios económicos que les supongan los retrasos o, en el peor de los casos, las cancelaciones. La asociación entiende que son, por tanto, las empresas las que deben asumir el riesgo de huelga cuando se produce la contratación de un servicio. En caso contrario se crearía una situación de enorme indefensión para los consumidores, quienes tendrían que asumir incluso los gastos extra consecuencia de las cancelaciones.
La propia Renfe prevé para este viernes un tránsito de 50.000 viajeros en la estación de Puerta de Atocha, la de mayor movilidad de viajeros, "lo que supone un incremento del 25% respecto a la movilidad de cualquier otro viernes del año". FACUA considera este aumento de pasajeros por las vacaciones de Semana Santa un motivo más para que estas empresas de transporte no desatiendan una cuestión tan relevante como es la seguridad de los usuarios y garanticen la realización de los servicios mínimos.
Derecho a ser indemnizados
FACUA recuerda que la propia Renfe presenta en su página web un compromiso voluntario de puntualidad en el caso de indemnizaciones por retraso de sus trenes, que es superior a lo que dicta el Reglamento europeo 1371/2007 sobre los derechos y las obligaciones de los viajeros de ferrocarril.
Sin embargo, la ferroviaria señala en sus condiciones contractuales que supedita dichas indemnizaciones a circunstancias que no sean de "fuerza mayor". FACUA considera que la compañía no puede incluir la huelga dentro de estos casos, ya que se trata de una circunstancia previsible desencadenada por problemas previos entre los trabajadores y la ferroviaria.
En todo caso, la asociación advierte de que existe una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitida el 26 de septiembre de 2013, que dicta que "una empresa ferroviaria no tiene derecho a incluir en sus condiciones generales de transporte una cláusula según la cual quedará exenta de su obligación de indemnización por el precio del billete por causa de retraso, cuando el retraso se deba a un supuesto de fuerza mayor", por lo que como mínimo la ferroviaria debe indemnizar a los afectados con lo exigido por la norma europea.
FACUA recuerda que el Reglamento europeo 1371/2007 establece que si se anula un tren, o si el transportista puede prever objetivamente, por experiencia, que se llegará al lugar de destino con más de 60 minutos de retraso, el viajero podrá exigir “el reintegro del importe total del billete —en las condiciones en que este haya sido abonado— correspondiente a la parte o partes del viaje no efectuadas”.
Si el viajero no hace valer esta pretensión, la norma prevé indemnizaciones del 25% del precio del billete "en caso de retraso de entre 60 y 119 minutos" o del 50% si éste es "igual o superior a 120 minutos", "sin por ello renunciar a su derecho al transporte".
FACUA recuerda que, con independencia de las indemnizaciones ya mencionadas, el usuario tiene derecho a compensaciones por otros daños y perjuicios ocasionados por el retraso o cancelación de sus billetes de tren.
Alojamiento, comida y bebida
Además, la asociación señala que la norma europea, a la que no puede negarse Renfe, indica la no exclusión de otros derechos de los pasajeros como es la asistencia. En su artículo 18, el reglamento recoge el derecho a asistencia del viajero afectado por un retraso del viaje. "En caso de retraso de la salida o de la llegada", señala la norma, "superior a 60 minutos", la empresa ferroviaria ofrecerá gratuitamente a los viajeros "comida y refrigerios, en una medida adecuada al tiempo de espera", así como el "alojamiento en un hotel u otro lugar, y transporte entre la estación de ferrocarril y el lugar de alojamiento,en los casos que requieran una estancia de una o más noches o una estancia adicional".
FACUA recuerda además lo previsto en la normativa española el Real Decreto 2387/2004, del 30 de diciembre, para el caso de la suspensión del viaje. Este decreto señala que "en caso de cancelación del viaje, el viajero tendrá derecho a que se le devuelva el precio pagado por el servicio"