La Plataforma de Afectados por la Gestión de las Residencias de Mayores de Castilla y León pidió a la Junta un plan de acción de realización de cribados semanales mediante pruebas diagnósticas a todas las plantillas en estos centros, así como a los familiares que acudan a visitarlos dentro del protocolo establecido por la Consejería de Familia de Igualdad de Oportunidades. Este paso reclaman que “pase a ser una norma y no una recomendación”. Para ello, estimaron en unas 15.000 pruebas diagnósticas semanales a las plantillas y unas 5.000 para los visitantes a residentes.
El objetivo, explicaron en un comunicado, es “seguir salvaguardando la seguridad física” ante el coronavirus y otras dolencias, y “emocional y psíquica de los residentes en las mismas”. El plan que propone la Plataforma se elaboraría en “colaboración con las diputaciones provinciales y ayuntamientos, así como los propios centros”.
También pidieron a la Junta que facilite las pruebas diagnósticas de “forma solidaria”, junto a las diputaciones y los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes que tengan centros de este tipo en sus términos municipales.
A su juicio, el veto de visitas y su limitación “no ha logrado mantener alejado el coronavirus de los centros residenciales de Castilla y León”. Por el contrario, lo que “podría haber logrado es dañar severamente la salud psíquica y emocional de los residentes en las mismas y acompañarlo de un deterioro mental y cognitivo importante”.
“Solucionemos esta situación con un gran acuerdo de colaboración entre los tres niveles administrativos y responsables de Castilla y León”, apeló la Plataforma, quien reivindicó los recursos materiales y las inspecciones de las gerencias sanitarias y de servicios sociales a velar por el “estricto cumplimiento de dichas condiciones”. Y si fuera necesario, añadieron, “solicitar la colaboración de la Inspección de Trabajo”.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios