Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, muchos se preparan para disfrutar de días soleados y cálidos, pero la previsión meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha levantado una alerta sobre lo que podría ser un escenario climático más impredecible de lo habitual. A pesar de la llegada de un anticiclón atlántico procedente de las Azores, este no traerá cielos despejados, sino una variabilidad atmosférica que afectará especialmente al norte de la Península.
Lluvias y nieve en el horizonte
Este sistema de altas presiones generará un panorama meteorológico de nubes caprichosas y lluvias intermitentes. Especialmente en el Cantábrico, se esperan precipitaciones moderadas, lo que podría alterar la habitual imagen de las calles llenas de sol y procesiones al aire libre. Las zonas del norte y el este del país también experimentarán nieve, especialmente en las zonas montañosas, con una cota de nieve que oscilará entre los 800 y los 1200 metros al inicio, ascendiendo progresivamente hasta los 1600 metros a medida que avanzan los días.
Canarias, un respiro en medio de la inestabilidad
Aunque el archipiélago canario se verá afectado por cielos parcialmente nublados y algunas lluvias débiles en sus islas más montañosas, se espera que las temperaturas en la región sean más estables y suaves en comparación con la Península. La atmósfera canaria ofrecerá un respiro ante las condiciones más inciertas que predominarán en la parte continental de España.
Temperaturas y viento de carácter variable
En cuanto a las temperaturas, se prevé un ligero ascenso en las máximas, tanto en la Península como en Canarias, aunque las mínimas seguirán fluctuando. En algunas zonas del noroeste, se experimentarán subidas, mientras que en otros puntos, como Baleares, las mínimas descenderán. Las heladas persistirán de forma leve en las zonas montañosas del norte y el sureste, y en las mesetas. El viento también jugará un papel importante, con ráfagas moderadas del norte y el oeste que intensificarán la sensación de frío, especialmente en las costas gallegas y del Cantábrico.
La predicción estacional de la AEMET, elaborada a partir de un consenso de varios modelos meteorológicos, sugiere que este será un periodo de grandes contrastes climáticos, lo que convierte la Semana Santa de 2025 en un reto tanto para los viajeros como para los devotos del buen tiempo. Sin embargo, como siempre, la última palabra la tendrá la naturaleza, dejando abierta la posibilidad de que la previsión se modifique conforme se acerque la fecha.
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