Los productos de limpieza con lejía emiten compuestos que contienen cloro, como el ácido hipocloroso (HOCl) y el gas de cloro, que pueden acumularse a niveles relativamente altos en ambientes interiores con poca ventilación. Estos gases pueden reaccionar con otros productos químicos que se encuentran comúnmente en los hogares, como el limoneno, un compuesto con aroma a naranja o limón agregado a muchos productos de cuidado personal, limpiadores y ambientadores.
Además, la iluminación interior o la luz del sol a través de las ventanas pueden producir reacciones entre los compuestos para formar partículas de aire llamadas aerosoles orgánicos secundarios, que se han relacionado con problemas respiratorios y otros efectos adversos para la salud.
El investigador Chen Wang y sus colegas del Departamento de Química de la Universidad de Toronto (Canadá) querían ver si los vapores del limoneno y lalejía, en concentraciones que podrían ocurrir en ambientes interiores, podrían reaccionar para producir aerosóles orgánicos en condiciones de luz y oscuridad.
Agregaron limoneno, HOCl y Cl 2 al aire en una cámara ambiental y luego midieron los productos de reacción usando espectrometría de masas. En la oscuridad, el limoneno y el HOCl/Cl 2 reaccionaron rápidamente para producir una variedad de compuestos volátiles. Cuando el equipo encendió luces fluorescentes o expuso la cámara a la luz solar, estos compuestos volátiles interactuaron con los radicales hidroxilo generados por la luz y los átomos de cloro y formaron aerosoles.
Aunque la composición y los posibles efectos sobre la salud de estas partículas deben estudiarse más a fondo, los investigadoes alertan de que podrían suponer un riesgo laboral para las personas que realizan trabajos de limpieza.