Los delegados de Enseñanza de Castilla y León se han reunido hoy en Tordesillas (Valladolid) con los representantes de las organizaciones sindicales mayoritarias de los profesores de Religión (ANPE, CSIF y APPRECEYL) en una intensa jornada de trabajo para analizar el horizonte regional y nacional de la asignatura, ante el contexto sociopolítico generado por las propuestas socioeducativas de la coalición PSOE-Unidas Podemos.
Todos los interlocutores han coincidido en que las iniciativas anunciadas por el actual Gobierno en lo que a la asignatura de Religión se refiere son absolutamente inviables desde el punto de vista jurídico, porque atentan contra los derechos fundamentales avalados por los pactos internacionales, la propia Constitución Española y los acuerdos Iglesia-Estado, que enmarcan y defienden el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones religiosas.
Los representantes sindicales han subrayado su “interés en defender los derechos socio-laborales del profesorado”, un colectivo muy numeroso en la comunidad autónoma, y los delegados diocesanos han apuntado, además, que “la asignatura de Religión no es un privilegio de la Iglesia, sino que ésta se limita a dar respuesta a la demanda social de las familias, que en algunas diócesis alcanza a tres de cada cuatro alumnos del sistema escolar”.
Los delegados diocesanos han cuestionado la legitimidad moral de una propuesta política que nace desoyendo a la mayoría social de las familias de este país y han manifestado su perplejidad por la anunciada urgencia en la tramitación de la nueva ley educativa, aunque mantienen su confianza en que el actual Ejecutivo “antes de tomar decisiones definitivas, sea capaz de dialogar con todos sin excepción para consensuar el ansiado pacto educativo que daría estabilidad al sistema”.
En la línea de lo que ya se está planteando en distintos foros de diálogo, los portavoces episcopales han indicado que “no se pueden obviar las soluciones integradoras que existen en Europa" y que es oportuno y necesario "mirar hacia ellas para encontrar una solución definitiva a la presencia digna de la asignatura de Religión en los centros públicos, privados y concertados de nuestras diócesis”.
Las diferentes delegaciones diocesanas han concluido la reunión con el propósito de animar a la sociedad civil a que defienda una escuela moderna, abierta y con vocación europea, capaz de integrar con normalidad el hecho religioso confesional para desarrollar todas las competencias de sus alumnos y, particularmente, la transcendente y espiritual.