En pleno debate y plena especulación sobre si la Semana Santa tendrá que suspenderse por la propagación del coronavirus, el administrador diocesano de la Diócesis de Zamora, José Francisco Matías Sampedro, reconocía en las últimas horas que desde la iglesia están a la espera de conocer las decisiones que tomen las autoridades sanitarias.
“Nosotros estamos dispuestos a acoger cualquier decisión que llegue desde las instituciones sanitarias y a llevarla a cabo de la mejor forma posible. Es una situación difícil pero debemos abordarla entre todos y llevarla adelante. La salud está por encima de todo. De momento no se sabe el alcance de todo esto. Creo que las instituciones sanitarias están haciendo bien, intentando parar el contagio, favorecer que las medidas higiénicas las llevemos a cabo y desde ahí esperar a ver cómo evoluciona esto”, comentaba Matías Sampedro a preguntas de los medios de comunicación sobre el tema.
El delegado diocesano reconocía que sería una decisión “muy triste” porque en Zamora “las cofradías trabajan durante todo el año de forma desinteresada e importante, pero el colofón es el momento de la Semana Santa, que es cuando ellos exponen de forma fehaciente lo que están haciendo”.
Esta situación no solo afecta a la Semana Santa, sino también a los actos de culto que durante estos días se desarrollan en iglesias atestadas de gente; y así lo exponía Matías Sampedro: “Son días en los que la iglesia celebra el gran acontecimiento de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. No se sabe cómo puede quedar esto. Las iglesias están llenas de gente, hay mucha gente de fuera y no sabemos la procedencia. Es lo que están intentando cortar las autoridades sanitarias, para parar todo esto”.
Por último, sobre el papel que debe jugar en su caso concreto la Diócesis de Zamora, José Francisco Matías Sampedro finalizaba: “Nosotros pretendemos cumplir y hacer cumplir las exigencias sanitarias y haremos todo lo posible para que eso se lleve a cabo, tanto en las parroquias, como en los colegios, cofradías, asociaciones... Aquellas realidades que dependan de la iglesia estarán totalmente protegidas para que colaboren en esta cuestión porque es el bien de la sociedad. No hay que dejar de pensar que es una emergencia de salud pública”, zanjaba.