Los operarios del Ayuntamiento de Zamora retiraban este lunes el baño portátil ubicado en los jardines del Castillo, junto a la Catedral. Se trata de una instalación que supuso una inversión de 60.000 euros y que “la mayor parte del tiempo ha estado sin funcionar o funcionando con múltiples problemas suponiendo unos elevados gastos en reparaciones”, explican desde el Equipo de Gobierno.
En este sentido, los técnicos aseguran que “no tenía arreglo”. Además, recalca el Equipo de Gobierno que los responsables de la Catedral habían pedido en varias ocasiones su retirada “ya que suponía un gran impacto visual sobre el monumento”.