La Audiencia Provincial de Zamora ha acogido este miércoles el juicio contra un hombre acusado de abuso sexual a la hermana de su pareja, una niña de 13 años, por unos hechos que ocurrieron en el mes de agosto de 2022 en el domicilio en el que vivía el acusado con su pareja.
Durante la declaración, el acusado ha negado los hechos y ha resaltado que cree que el padre fue el que animó a la niña a denunciar por la mala relación existente entre ambos porque no aprueba la relación que tiene con su otra hija. De esta forma, ha negado haber tocado a la niña en la espalda, la pierna, así como haberse abalanzado hacia ella para morderle el cuello en, al menos, dos ocasiones.
Por su parte, el padre de la presunta víctima ha señalado que la niña le contó lo sucedido cuando llegó a casa y ha señalado que la relación del acusado con su hija siempre le ha causado “mucho disgusto” porque cree que es un maltratador por hechos anteriores, así como que tanto su hija mayor como el acusado le llamaron para que no denunciase.
La hermana de la víctima y pareja del acusado, por su parte, ha hecho hincapié en que cree que estos hechos han sido manipulados debido a que su padre la trajo a España con la finalidad de que viniera con sus hijos y su esposo y entonces conoció a su novio y no trajo al esposo y al hijo y su padre no lo aprobó, así como ha incidido en que en el domicilio también vivía su hija y no cree que “lo que no pasó con mi hija no puede pasar con mi hermana en dos días”.
Tras estas declaraciones se ha dado paso al informe del forense en el que se establece que no había lesiones en la exploración física, aunque no se puede descartar que haya habido alguna agresión, así como el equipo que realizó el informe de valoración psicosocial forense ha ratificado que el relato de la menor no detecta limitación de sus capacidades y puede obedecer a una experiencia vivida.
Por estos hechos, la Fiscalía entiende que la menor relató todos los hechos sucedidos y solicita cuatro años de prisión para el acusado, así como la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia inferior a 300 metros y de comunicarse por cualquier medio con la misma durante cinco años.
El abogado de la acusación, por su parte, basándose en el relato coherente de la niña y antecedentes de episodios parecidos, entre otros hechos, solicita de 2 a 6 años de prisión para el acusado, así como la privación del porte de armas durante tres años y el alejamiento a más de 300 metros y la prohibición de comunicación con la víctima durante tres años.
Por último, el abogado de la defensa solicita la absolución del acusado incidiendo principalmente en que no existen actos de carácter sexual y los hechos no son constitutivos de ningún tipo de delito.