Según un informe del Instituto Nacional de Salud y Seguridad Laboral de los Estados Unidos, el 90% de las personas que pasan más de tres horas al día utilizando dispositivos electrónicos desarrollarán el síndrome de fatiga visual. Un daño que es aún mayor entre los más jóvenes, hasta el punto que en 2020, “más del 30% de niños y adolescentes serán miopes debido al abuso de estas tecnologías”.
La secretaria general de COOCYL, Ana Belén Cisneros, recuerda que las pantallas de las tabletas y teléfonos móviles emiten luz azul, “y un exceso de la misma antes de dormir es perjudicial”. De hecho, según algunos estudios, se ha demostrado que influye en el sueño de los más pequeños porque puede provocar insomnio si a la hora de dormir leen con una tableta. “Es importante que los padres supervisen el tiempo que un niño pasa en un ordenador o con una tableta para asegurarse que realiza los descansos oportunos”, subraya Cisneros.
Un aspecto que hay que tener en cuenta es que los niños no tienen el mismo tamaño que los adultos y necesitan que se adapten los lugares donde se usa el ordenador para mantener un correcto ángulo de visión de la pantalla. “Si un niño tiene dificultades para alcanzar el teclado o colocar los pies cómodamente en el suelo, pueden experimentar dolores de cuello, hombros y/o de espalda”, reconoce la secretaria general de COOCYL.
Asimismo, Ana Belén Cisneros asegura que es muy importante racionar el uso de móviles y tabletas a los niños: “Debería de estar regulado y reducido hasta los 12 años y a partir de esa edad, poner unos tiempos máximos de uso y distribuirlo a lo largo del día haciéndolo coincidir con los mejores horarios”, insiste.
Ante esto, desde el establecimiento Ángel Óptico se ofrecen una serie de consejos para una correcta lectura electrónica:
1. Haz descansos cada cierto tiempo. Con una pausa de 5 minutos por cada hora de lectura será suficiente.
2. Es necesario parpadear, porque debido a la concentración solemos hacerlo mucho menos de lo normal. Si la frecuencia media del parpadeo es de 20 veces por minuto, cuando fijamos la visión, solemos hacerlo sólo 5 veces por minuto.
3. Ajusta el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo.
4. Mantener el monitor de ordenador a unos 60 centímetros de distancia, y ligeramente por debajo del nivel de los ojos. En el caso de los niños, adaptarlo a su tamaño.