Los españoles se consideran mayoritariamente católicos, si bien la práctica de la religión no es una constante en su día a día. Así se desprende de los datos ofrecidos por el barómetro de enero de 2018 del Centro de Investigaciones Sociológicas, en el que el 68,5 por ciento de los encuestados se han definido como católicos, un 1,3 por ciento menos que en los resultados de hace un año.
Además, un 2,6 por ciento de los españoles son creyentes de otra religión, manteniendo el mismo dato que se obtuvo en el barómetro de enero de 2017. Sin embargo, un 59 por ciento de las personas que se definen como creyentes –tanto católicos como de otra religión- no acuden casi nunca a misa o a otros oficios religiosos, sin contar con las ceremonias de tipo social.
Un 14,1 de los creyentes admiten acudir a misa casi todos los domingos y festivos, mientras que solo un 2,2 por ciento lo hace varias veces a la semana.
Un 26,4 de la población se define como no creyente o atea, un 1,2 por ciento más que hace un año, con lo que se produce una correspondencia entre la pérdida de católicos (-1,3 por ciento) y el aumento de no creyentes y ateos.
Analizando los resultados entre los votantes de los principales partidos políticos en las elecciones generales de 2016, un 94,2 por ciento de los votantes del Partido Popular se definen como católicos, al igual que el 77,5 por ciento de los votantes del PSOE o que el 74,8 de los votantes de Ciudadanos. Los votantes católicos de Unidos Podemos suman un 34,1 por ciento, mientras que los no creyentes y ateos suman un 53,8 por ciento.