El alcaldable del PSOE en Zamora, David Gago, explica a Zamora24Horas cómo está siendo la campaña, que ya encara su recta final; sus propuestas para frenar la caída poblacional y mejorar la ciudad, con el turismo y la cultura como ejes estratégicos; por dónde pasa el futuro de Zamora, con acciones y medidas a ejecutar, y las líneas rojas de su corporación en caso de tener la llave de la gobernabilidad.
David, ¿a ti también te hicieron creer alguna vez que no lo lograrías?
Claro que nos lo hicieron creer y por eso lo hemos escogido de pregunta del spot. Es una pregunta que nos la hemos hecho todos muchas veces. Estamos en una sociedad en la que te cuentan mucho que no hagas el cuento de la lechera y a mí me enseñaron que eso lo inventó alguien que quería que no soñásemos ni explorásemos el futuro.
Y en este sentido, como cuando uno se enfrenta a unas elecciones siempre hay muchas personas que se acercan y dicen para qué o por qué lo haces, queremos decir que lo hacemos porque queremos mejorar esta ciudad.
Yo no me voy a quedar parado en casa con los brazos cruzados viendo la decadencia de mi ciudad y creo que es mi responsabilidad formar parte activa del trabajo por la comunidad. Y esto es lo que estamos haciendo mi equipo y yo; hicimos el planteamiento de la idea, gustó mucho y adelante. Merece la pena implicarse, luchar y es hasta una obligación.
¿Cómo está siendo la campaña?
Las campañas son muy intensas. Uno pierde a veces la noción del tiempo, pero tienen cuestiones muy positivas, como que aumenta mucho el grado de conocimiento que tenemos de la ciudad, hablamos con muchas personas que nos transmiten sus inquietudes, sus quejas, lo que les gusta o no les gusta de nosotros y creo que nos sirve para aprender, mejorar y hacernos entre todos una idea más general de lo que quiere la ciudad y de lo que debe de ser la ciudad del mañana. Y ahí está la clave de para lo que sirve la campaña.
En lo personal, es cansada; son días muy intensos en los que estás mucho en la calle, cambias las rutinas y eso se va notando con el paso de los días, pero se sigue con las mismas ganas.
Hace tres meses, en una entrevista a este medio, hablabas de “una mochila cargada de ideas y proyectos para Zamora”.
Llevamos cuatro años presentando ideas y propuestas en el Ayuntamiento de Zamora para combatir los problemas. Siempre he dicho desde que entré que mi trabajo municipal iba a ser aportar una solución a cada problema. En este sentido, hemos desarrollado un programa electoral con cerca de 300 propuestas concretas, recogidas a lo largo de cinco foros temáticos en la ciudad, y lo que pretenden es hacer una ciudad más agradable y una ciudad más abierta al futuro.
Propuestas entre las que destacan las destinadas a la generación de empleo; en el ámbito del turismo, declarar a Zamora ‘Ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad’ y ser ambiciosos con esa idea para poder generar dinamismo; la promoción del comercio del centro y de los barrios comerciales, intentando estudiar qué calles vertebran los barrios, qué calles en el centro vertebran el ámbito comercial y trabajar en el desarrollo de las zonas comerciales de proximidad, de cercanía; un Museo Baltasar Lobo en condiciones; Valorio, como eje central de las políticas; la mejora de las Aceñas de Gijón, que están todavía peor…
Cada pleno hemos ido planteando una propuesta nueva y el equipo de Gobierno a veces lo ha recibido con malas pulgas y otras veces han obviado directamente la idea.
¿Cuáles crees que son los puntos fuertes de tu programa político?
Nuestros puntos fuertes son el apoyo a los autónomos, a las pymes. Esto lo vamos a hacer desde la concejalía de Comercio, apoyando al comercio tradicional, potenciando el turismo, potenciando el apoyo directo a los barrios y potenciando los bonos solidarios. Eso, por una parte.
Por otra parte, el turismo y la cultura son un eje estratégico de la ciudad. Estos días, estoy escuchando como muchos candidatos están sacando de la chistera diferentes ideas donde ni siquiera tiene la competencia en el Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Zamora sí que tiene competencias en el turismo, en el desarrollo cultural, en la promoción del comercio y en la promoción de la hostelería.
Vamos a tener que desarrollar políticas de promoción turística; hay que cambiar por completo la línea turística que se lleva en la ciudad y tenemos que cambiar la programación cultural. Hemos hecho un buen trabajo con la promoción de las ferias: salió bien Fromago y tenemos que seguir apoyando la Feria del Queso, la Feria del Vino, ver qué nuevas ferias pueden encajar en la ciudad, como una Feria del Pan, una feria en la primavera con productos relacionados de temporada con la huerta zamorana, y el Ayuntamiento tiene que tomar una parte activa.
Al final hay un objetivo claro: reducir la caída de población que estamos teniendo. Estamos por debajo de los 60.000 habitantes y todo lo que estoy comentando son acciones que, unidas, pueden ayudar a generar empleo, actividad económica e intentar paliar el problema de la ciudad.
Y tenemos que arrancar el motor interno del Ayuntamiento de Zamora. Hay un problema fuerte en determinadas áreas que hay que solucionar. En Contratación, no hay personal suficiente para sacar todas las obras que tenemos atascadas y hay que aumentar el servicio, incorporando a nuevos trabajadores.
Tenemos otro problema fuerte en Urbanismo y ahí hemos propuesto una concejalía de Casco Histórico para que todas las licencias, obras y reactivaciones que se tienen que hacer por parte del Ayuntamiento se hagan con una concejalía específica y que haya una concejalía de Urbanismo para desarrollar fuera de la zona amurallada.
De esta manera, desahogaríamos, agilizaríamos y haríamos funcionar y a partir de ahí hay que reorganizar todo el servicio de urbanismo de arriba a abajo, entero, porque no está funcionando cómo debería de ser tanto por la organización como por la falta de personal. Y si están atascados porque hay mucho trabajo, habrá que hablar también con los colegios profesionales para agilizar a la previa las licencias urbanísticas.
Hay soluciones sobre la mesa y lo único que hay que hacer es tener ganas de meterte en el problema, agilizar las licencias y evitar que la parálisis invada todo el Ayuntamiento y con ello la actividad económica de la ciudad.
¿Y cuáles son las líneas rojas por donde el PSOE no 'pasaría' en caso de tener la llave de la gobernabilidad?
Todos los candidatos salimos a tener el mejor resultado, no salimos a ser llave. Si los ciudadanos nos ponen una situación de ser llave, el equipo de Gobierno va sabiendo cuáles son nuestras líneas rojas.
Una de ellas es el Museo Baltasar Lobo, que no se va a hacer en el antiguo Ayuntamiento de Zamora; otra de ellas es el diálogo y, como no tuvo diálogo, los vecinos de La Vaguada salieron a protestar. Con nosotros que no cuenten para convertir zonas que actualmente no tienen tráfico en zonas con tráfico, y me refiero a esos aparcamientos.
Que cuenten con nosotros para buscar las mejores soluciones, para solucionar los problemas en Los Almendros o en La Vaguada, pero no a costa de reducir las zonas que se usan de ocio y esparcimiento.
Otra de las líneas rojas es que no se hagan las cosas como se han hecho estos últimos cuatro años: sin escuchar, que no haya debate en los plenos, que no se dejen pasar las mociones o que no se convoquen a los grupos políticos para debatir asuntos de interés.
También la negociación de las líneas de autobús. Tenemos que cambiar las líneas de autobús urbano de Zamora para mejorar las condiciones de servicio, para mejorar las condiciones de los trabajadores y para dar un servicio eficiente a los barrios y al centro comercial de la ciudad.
Y una apuesta innegable por el mercado de abastos y su entorno y hacerlo desde la razón y los criterios económicos. El mercado tiene que ser un motor de dinamización económica de la zona centro.
Seremos garantía de grupo político, nos pongan donde nos pongan los ciudadanos, que va a mover el árbol para que dé frutos. No puede ser que esta mayoría absoluta de Izquierda Unida haya servido únicamente para pasar la apisonadora por encima de las propuestas de los grupos políticos y que no haya favorecido en nada el diálogo. Eso no le sienta bien ni al equipo de Gobierno ni a la ciudad ni a su desarrollo.
¿Por dónde pasa el futuro de Zamora?
El futuro de Zamora pasa por tomar medidas y acciones, por no quedarse con los brazos cruzados y por tener ganas. Uno de los ejemplos son las doce viviendas de la Avenida de Galicia, que se iban a reformar integralmente y se han pasado los cuatro años y siguen cerradas.
El futuro de Zamora pasa por meterse en los problemas para intentar solucionarlos y resolverlos, por aplicar las fórmulas que he desgranado, por escuchar y por saber que hay un problema. Si niegas la realidad, a veces los problemas no se ven.
Si alguien no cree que este piloto rojo encendido no es una razón suficiente como para poner un paquete de medidas enormes encima de la mesa, es que desconoce la realidad de lo que le está ocurriendo a esta ciudad.
El futuro pasa por actuar, por tener claro el diagnóstico, por tener claras las propuestas y por tener la valentía de afrontar estos problemas.
Frase de oro para la sociedad zamorana de cara a los elecciones del domingo.
Nuestro principal aval es el trabajo y el conocimiento de la ciudad de Zamora.