El sentimiento zamorano se hizo notar en los graderíos y la afición, al igual que el equipo, tuvo diferentes sensaciones. La primera remontada del Zamora fue apoteósica, con bufandas y banderas al aire, creyendo en el pase de eliminatoria. Pero los dos goles de la segunda parte dejaron silenciados los ánimos zamoranos ante una afición que también animó hasta el final, la del Cornellá.
Miembros del “Farón”, peña zamorana en Cataluña, comentaban al final del partido la ilusión que siempre hace ver al Zamora en esa zona de España y lamentaban la mala segunda parte del equipo que impidió el pase de ronda. Pese a todo, todos se mostraban satisfechos de poder ver al equipo rojiblanco, ya que no deja de ser un elemento de identidad cuando se vive tan lejos de la tierra natal.