Dos visitas, dos victorias. Pocos equipos pueden presumir de tener tan buen balance en sus desplazamientos al campo de El Mancho, morada de la Cebrereña. Desde su descenso a Tercera División, los rojiblancos han jugado en Cebreros dos encuentros y ambos se saldaron con victorias relativamente holgadas.
Así, en la primera temporada en Tercera desde el descenso, el equipo entonces dirigido por Balta vencía por 2-4. Mientras, la campaña pasada, ya con Miguel Losada en el banquillo, los rojiblancos se imponían por 0-2.
No es ni mucho menos lo habitual cuando los conjuntos visitan uno de los campos más complejos de la categoría, por dimensiones, forma de juego y características del rival. Pero el Zamora pretende aferrarse a su campo fetiche para escalar posiciones. Unas posiciones que, como la temporada pasada, pierde por culpa de los puntos que se deja por el camino en casa. Algo que obliga a los zamoranos a resarcirse fuera de casa. Ya lo hicieron en Palencia ante el Cristo Atlético o en Soria ante e San José.
Este miércoles festivo, los pupilos de Miguel Losada buscan un triunfo balsámico a partir de las doce de la mañana. La Cebrereña está tres puestos por debajo del Zamora y con seis puntos menos. Una cuadro local que ha conseguido la mayoría de sus puntos en su feudo.
Miguel Losada tendrá las bajas del portero Miguel y de los jugadores de campo Saúl, Javi Rodríguez y Aleixo. Ante tanta ausencia, el técnico del Zamora ha tenido que convocar a dos canteranos, el portero Pablo, del Zamora B de Regional de Aficionados, y al central Cepeda, del juvenil regional.