De nuevo volvía a sorprender David Movilla con su equipo inicial. Esta vez, las novedades llegaron en defensa, jugando Baqué en el eje de la zaga junto a Piña, repitiendo Cordero en la izquierda y cayendo a la derecha Benjamín Garay. A partir de ahí, Carlos Ramos y Juanan cogían la manija en la medular, Jorge en el extremo zurdo, Javi Navas en la derecha y la doble punta de Losada y Coscia.
El Sanse salió mejor plantado, con más presencia en el campo y con la intención de desarbolar la defensa del Zamora con mucho toque y usando mucho las bandas. Por su parte, el Zamora apostó por el juego directo. Apenas se llevaban cinco minutos de encuentro cuando el equipo de David Movilla inauguró el marcador. Un centro de Javi Navas fue despejado por la defensa a la frontal, allí apareció Carlos Ramos para conectar un derechazo inapelable, que pegó en el poste y se coló para adentro. Era el primer tiro a puerta del Zamora y el primer gol. No podía empezar mejor el duelo para los de Movilla.
Pese al gol, el Sanse siguió con su guion de partido y generaba llegadas, principalmente por el flanco izquierdo de la defensa del Zamora, con un Cordero que sufría mucho en esa posición con Carlos Portero. Precisamente, fue Portero el que hacía el empate a una diana al cuarto de hora. Saque de banda del Sanse, balón peinado en la frontal y volea de Portero, imposible para Villanueva. Mazazo para el Zamora, también en el primer disparo a puerta del Sanse.
A partir de ahí el duelo se equilibró y el Zamora empezó a tener ocasiones. Coscia, a la media vuelta pudo marcar, pero Piña le estorbó en el disparo. Después, Losada peinaba un balón que se marchaba rozando el palo. Y posteriormente, Piña remataba de cabeza en el borde del área pequeña una falta lateral que atajó el portero. Eran tres ocasiones muy claras para el Zamora por una del Sanse. Portero disparó arriba para culminar un eslalon tras el que se plantó solo en la frontal del área.
El descanso llegaba con ese empate a uno, con la sensación de que a los dos equipos les salía su plan de partido, con el Zamora siendo muy directo buscando diagonales a la espalda de la defensa local y con el Sanse desarbolando la defensa del Zamora a base de toque en la medular y jugando mucho por los costados.
El inicio de la segunda parte no pudo ser más desalentador. Dos jugadas de ataque del Sanse y dos goles. El primero tras un rebote en un córner que remataba Fer Ruiz, y el segundo en un remate de Raúl tras una rápida triangulación por la zurda de los madrileños. Entre los goles, que fueron en el 54 y en el 70, Movilla cambió piezas, dando entrada a Luque, Kepa y Baselga, pero los cambios no mejoraron en casi nada y el Zamora recibía el ya reseñado 3-1.
Adri Herrera y Diego Hernández salían en el 75, ya para quemar las naves, pero el Zamora estaba negado de cara a gol. El colegiado anulaba un gol a Diego Hernández por fuera de juego, Kepa y Juanan se encontraban con el meta en dos tiros duros rasos, y Baselga disparaba fuera un remate franco desde la frontal del área, cuando estaba solo.
Los minutos pasaban y el Zamora era incapaz de encontrar el camino del gol. El Sanse ya había dimitido del choque porque no le hacía falta más. Con lo justo acabó ganando a un Zamora que tras la derrota por 3-1 sigue penúltimo y corre el riesgo de que la brecha con la permanencia se abra hasta los siete puntos.