Solamente queda la épica. Únicamente una machada podría llevar al Zamora a la última eliminatoria por el ascenso a Segunda B. Y es que en la matinal de este domingo los rojiblancos caían por 2-0 en San Sebastián de los Reyes ante el Alcobendas y se verán obligados a golear en su estadio si quieren llegar a la ronda decisiva. Una derrota que se fraguó en un duelo en el que los locales controlaron los detalles clave y además contaron con una actuación arbitral extremadamente casera, inadmisible para este tipo de duelos decisivos.
Lucena Perdoma, trencilla de la contienda, realizó una actuación descarada a favor de un Alcobendas que vio como el Zamora se cargaba de amarillas. Alcañiz, Juanan, Chete y Fer vieron amarillas controvertidas que les mediatizaron en el juego. Ese doble rasero con las amarillas se vio acompañado por jugadas puntuales que penalizaron claramente al Zamora. Un claro penalti sobre Asiel por empujón escandaloso en la primera parte no se señaló. Lo que sí señaló el árbitro fue el 2-0 del Alcobendas en una jugada muy dudosa de gol fantasma en el segundo acto.
La actuación arbitral fue, por tanto, clave en el devenir del choque, claramente casera. Eso sí, no fue el único factor que hizo al Zamora perder el duelo. Los rojiblancos iniciaron bien el choque, con la entrada de Fer, Alcañiz o Sergio García como novedades en el once. Los primeros minutos fueron de control rojiblanco, pero el primer disparo entre palos del Alcobendas acabó en gol.
Los madrileños plantearon un duelo inteligente, acumulando mucha gente atrás y generando peligro a la contra, con espacio, gente rápida, y penalizando mucho el puesto de lateral derecho del Zamora, gran debe este año de la dirección deportiva a la hora de configurar la plantilla. El gol de Roberto para el Alcobendas en la primera llegada local fue un mazazo para los zamoranos. Llegaban con la endeblez mental propia de la derrota en Haro y los pupilos de Movilla se encontraban con una diana en el primer acercamiento rival.
Pese a la diana, los zamoranos no se echaron atrás y llegaban con peligro y criterio a la zona de tres cuartos, pero esa llegada no se traducía en ocasiones claras. David Álvarez marró un mano a mano con el meta muy forzado, y la posesión por banda y los centros laterales no terminaban de ser rematados con limpieza. Igualmente, los rojiblancos remataban casi todo el balón parado, pero ningún remate cogía portería. Llegaba el descanso con 1-0 y se abría una segunda parte similar.
El Zamora compitió, pero la primera llegada del Alcobendas se saldaba con el 2-0. Otra vez de Roberto, en otra jugada que nació por la derecha de la defensa del Zamora y acabó en un remate. Gol fantasma que sacaba sobre la línea Villanueva pero que cobraba el árbitro, demostrando una vez más su tendencia. A renglón seguido, Movilla metía a Dani Hernández y a Murci. Ahí el duelo se rompió. El Zamora fue a tumba abierta a por el gol de la ilusión, pero no tuvo acierto arriba y acabó perdiendo por un 2-0 que deja al equipo al borde del precipicio.
Obligados a la épica ante un rival que si bien dejó alguna duda atrás, dejó patente la artillería que tiene arriba para aprovechar las carencias del Zamora.
El Zamora cae ante el Alcobendas y solo le queda la épica
Los de David Movilla salieron derrotados de San Sebastián de los Reyes por 2-0 y se complican el ascenso a Segunda División B. La vuelta de la eliminatoria se disputará el próximo fin de semana en el Ruta de la Plata.
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