Volvía el rugby a Zamora después de más de dos meses a jugar en casa. Partido a priori difícil para el Zamora Rugby Club pues en esta jornada, el club del VRAC no tenía competición de liga nacional sub23 por lo que todo indicaba que traerían jugadores de esa competición a jugar contra el ZRC. Y por si eso fuera poco, varios lesionados en las filas de los Carneros, con incidencia especial en la bisagra, pues tanto Saúl como Juanillo no podían jugar el partido.
No se había llegado al minuto 2 y el VRAC anotaba su primer ensayo en una buena y rápida jugada culminada por el ala en la esquina. Habían movido el oval hasta buscar la superioridad. 5-0 para los foráneos pues no se produjo la transformación.
No pintaba nada bien el tema para el ZRC y la duda era saber si no se vendrían abajo anímicamente. Y no sucedió tal cosa. Los Carneros empezaron a asentarse en el campo y a ejercer mayor presión en defensa para no verse superados nuevamente como en el primer ensayo, y tras un periodo de toma y daca, a mediados de la primera parte el Zamora Rugby Club se empezó a adueñar del oval y cada vez se metía y jugaba más en campo pucelano. Fruto de esa insistencia llegaría el único ensayo zamorano tras varios golpes de castigo en línea de 5 quesera, jugados continuamente a la mano, y que tras varias fases, Chacho lograba entrar en la línea de marca del VRAC bajo palos, para poner en el marcador un 7-5 ya que él mismo se encargó de la transformación.
Con este resultado tan esperanzador se llegaba al final de la primera parte, y que hacía justicia a lo que se había visto en el campo. Algo casi inimaginable tras ver lo que sucedió al comienzo del partido. En el descanso, los vallisoletanos heridos en su orgullo, se fueron directamente al vestuario teóricamente para hablar de cómo volver a encarrilar un partido que se le estaba yendo de las manos.
Y a fe que las consignas dadas surtieron efecto, pues salieron como un vendaval y en el minuto 8 ya habían conseguido dos nuevos ensayos para dejar el tanteador en 7-17. No era suficiente la buena defensa ejercida por los Carneros, pues destellos de calidad en el VRAC y un movimiento de balón rápido buscando generar superioridad en las alas, estaba tirando por tierra el buen hacer del conjunto zamorano.
Pero lejos de entregarse, el ZRC volvió a entrar en juego, y el partido se empezó a igualar otra vez, jugándose la mayor parte de él en medio campo. Tras una electrizante primera parte, le faltaba ritmo al partido debido a que el árbitro de la contienda fue muy meticuloso en sus decisiones, parando el juego continuamente en esta segunda parte. Y de aquí al final, nuevo ensayo del VRAC calcado a la mayoría que anotaron: movimiento de balón rápido hasta el ala buscando la superioridad. Con 7-24 se llegaba al final del partido.
En definitiva, victoria sufrida del VRAC que seguro que les costó más de lo que pensaban dado el equipo que trajeron a competir, y un partido muy digno del ZRC, sobre todo en defensa, que a pesar de sus múltiples bajas plantó cara -y mucha- a uno de los gallitos de la liga durante muchos períodos del encuentro.
El siguiente partido del Zamora Rugby Club tendrá lugar este sábado día 15 en la Ciudad Deportiva de Zamora a las 17 horas contra el Rugby Ávila Club. Un partido que se presume será a cara de perro pues ambos equipos andan muy parejos en la tabla y es crucial para las aspiraciones de los Carneros para seguir ascendiendo puestos en la clasificación final. Sin duda, otro duro encuentro que le espera al ZRC.
Crónica: Juan Carlos González
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