La buena noticia del regreso de Aarón Aguado se ha unido a la escasez de efectivos que tiene la enfermería. Y es que al margen de Rodri y Esparza, con lesiones de larga duración, Roberto Aguirre no tiene a ningún jugador más con problemas físicos importantes; al margen del lógico cansancio de estas alturas de la temporada por la acumulación de minutos.
Desde el seno de la plantilla quieren evadirse de las cábalas que pueden darle el premio de la Copa del Rey y solo piensan en una victoria que redondee una gran temporada. Por ese motivo no quieren prestar especial atención a si el Real Avilés reserva o no reserva jugadores mirando la fase de ascenso. Desde el vestuario saben que la presencia en la Copa el año que viene podría ser importante para las arcas del club, y afrontarán cada jugada del domingo como lo que es, la última de la temporada.
Los futbolistas volverán al trabajo en la tarde de este jueves en uno de los entrenamientos más importantes de la semana y en el que Roberto Aguirre espera comprobar la evolución de Aarón Aguado después de una sesión completa al mismo ritmo que el resto de compañeros.