Se repite la historia por enésima vez. El Zamora no fue capaz de romper el gafe que le persigue en este siglo y volvió a caer en una fase de ascenso. Los más veteranos vieron los fantasmas de Castalia en el campo municipal de Haro. 2-1 en la ida, como entonces. Equipo local que viste de blanquinegro en la vuelta y 1-0 en la vuelta que hace bueno para los oponentes el valor doble de los goles a domicilio. Además, al igual que entonces, el Zamora fue incapaz en Haro de mostrarse superior en ningún momento del choque.
Los riojanos llevaron el partido a donde les interesó, se hicieron fuertes en el césped artificial, aprovecharon la permisividad arbitral en los contactos y lograron un ascenso histórico para Haro, que llevaba trece años intentándolo. El Zamora ofreció su peor versión en el peor día posible. Una versión de equipo ramplón, que estuvo a merced del rival, que quiso defender el 2-1 pero que no supo ni hacerlo, sufriendo en la contención del balón largo, en las caídas, en el balón parado.
El Haro era netamente superior y el Zamora hacía aguas en el trabajo defensivo y apenas generaba nada en la ofensiva. Solo la actuación estelar de Jon Villanueva permitió que el resultado se fuera con un exiguo 1-0 al descanso. Curiosamente fue un gol en propia meta. El Zamora se quedó sin ascenso por eso, por una diana en propia puerta. Una falta muy rigurosa se convertía en un centro al área, Carlos Ramos desviaba con la tibia y despistaba a Jon Villanueva.
Tras el descanso Movilla trató de que su equipo tuviera más presencia arriba. Después del esquema con el que partió de inicio del 5-3-2, metió a Murci para quitar un central. El Zamora tuvo minutos de aire y parecía que podía empezar a gobernar el partido, pero los cambios del Haro le dieron vida y acabaron mucho mejor el partido. Sergio García y Javi Rodríguez saltaban al campo para intentar generar peligro, pero la defensa del Haro se mostraba inquebrantable.
Los minutos pasaban y no es que el Zamora no tuviese ocasiones, sino que el Haro en rápidas contras gozó de hasta cinco ocasiones clamorosas de gol. Dos palos y tres paradas bestiales de Jon Villanueva evitaron la goleada. Al final, un 1-0 que deja al Haro Deportivo en Segunda B y al Zamora, muy tocado, obligado a rearmarse para acudir al camino largo de la fase de ascenso que le obligará a pasar dos eliminatorias si quiere ascender. Este lunes, sorteo. Los rivales, terceros o cuartos de sus grupos que hayan pasado de ronda, con ida lejos de Zamora y vuelta en el Ruta de la Plata.