El 27 de agosto el Zamora CF anunciaba el fichaje del defensor venezolano Ignacio Anzola. Dos meses después, el club rojiblanco ya ha hecho su parte. Desde las oficinas de la entidad, los trabajadores del Zamora se han movido para conseguir todos los documentos pertinentes para que un jugador extracomunitario pueda jugar como profesional en nuestro país.
Pero después de dos meses, el futbolista sigue sin recibir los documentos necesarios desde su país que le permitan trabajar legalmente en España. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que los plazos que le habían dado al Zamora no apuntaban a que la operación se fuera a dilatar tanto, el club ya empieza a valorar la opción de dar marcha atrás en este fichaje.
De momento, el jugador entrenaba este pasado lunes con normalidad, pero desde la planta noble son conscientes de que no pueden estirar mucho más este tema. Una situación que tiene ciertas similitudes con el ‘caso Dixon’ de la temporada pasada, aunque con una diferencia notable, y es que en este caso David Movilla ni si quiera ha tenido la oportunidad de contar con él, como si la tuvo con Dixon aunque no lo utilizara al no encajar en el perfil que requería el equipo en cuanto a nivel de exigencia.
Por otro lado, parece que las noticias son mucho más positivas en el caso de Franco Ragusa. El hecho de que Ragusa tenga doble nacionalidad chilena y alemana ha permitido acelerar los plazos y el Zamora ya tendría todos los documentos necesarios para tramitarle la ficha esta semana y que pudiera empezar a contar para David Movilla. En este caso, el anuncio del fichaje se realizó el 16 de octubre, por lo que apenas han pasado dos semanas para, en principio, solucionar el asunto y que el mediocentro sea uno más del equipo.