La más antigua de esas campañas fue la 1981/82, en la que el Zamora se quedó a un partido de ascender a Segunda División en una categoría de bronce que aquel año contaba con tan solo dos grupos. El ascenso era matemático para los dos primeros, y los rojiblancos quedaron terceros tras perder ante el Palencia en la penúltima jornada.
Además de ese gran resultado, el mejor Zamora clasificatoriamente hablando fue el de José Ramón Corchado en la temporada 2002/03, cuando los rojiblancos acabaron segundos en Segunda División B y se jugaron el play off ante Algeciras, Bilbao B y Burgos.
A esas dos temporadas anteriormente citadas hay que unirle otros dos terceros puestos (2000/2001 y 2007/08) y dos cuartos (2004/05 y 2008/09). En ellos estuvieron de protagonistas Miguel Ángel Álvarez Tomé y Balta.
Al margen de esas seis temporadas, el Zamora nunca ha terminado quinto en Segunda División B, por lo que ganando al Real Avilés conseguiría una posición privilegiada para jugar Copa del Rey y para entrar dentro de la historia del Zamora. Sería, por lo tanto, la séptima mejor temporada de las cuarenta y cuatro que lleva disputadas hasta ahora el conjunto de la capital del Duero.
De hecho, en los últimos años, el Zamora no fue capaz de aparecer en la zona media alta de la tabla. Fue décimo sexto el año pasado, décimo primero hace dos temporadas, décimo tercero hace tres campañas, y décimo cuarto en la 2009/2010. Unos datos que pueden dar pie al optimismo y a un cambio de tendencia pese a los escasos recursos económicos con los que cuenta el Zamora en la actualidad.